Estamos acostumbrados a ver los retratos de la realeza, por lo general, tan austeros y formales, que podría decirse que, en ellos, no hay lugar para la espontaneidad.
La tensión es tan palpable en los rostros de los representantes de la sangre azul, que demerita la belleza a las fotos. Sin embargo, la familia real de España ha decidido destruir estos aburridos estereotipos. Las fotos del rey Felipe, la reina Letizia, así como de la princesa Leonor y la infanta Sofía, se han convertido en uno de los temas más discutidos en los medios de comunicación.
Al leer los titulares en la prensa, cualquiera podría pensar que la familia real estaba posando para una sesión de fotos liberal… ¡Júzgalo por ti mismo!
Este nuevo encuentro con el rey Felipe y su familia tuvo lugar en el Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca.
La extraordinaria naturaleza esta sesión fotográfica hace de Felipe, Letizia y sus hijas, la imagen de una familia común española.
El rey, la reina y sus hijas escogieron ropa casual, para la ocasión: Felipe y Letizia estaban vestidos con pantalones blancos, complementados con una camisa regular con mangas recogidas, y una camiseta de rayas, respectivamente. Vale resaltar que lucían realmente auténticos.
La princesa Leonor y su hermana Sofía, dos años menor, vestían sencillos vestidos de verano y sandalias. También, a diferencia de las fotos oficiales, la reina Letizia y sus hijas llevaban el cabello suelto.
Con un gesto tan inocente, la familia real de España violó las reglas de etiqueta de las llamadas fotos oficiales. Parece que entre los monarcas del mundo hay una tendencia general a estar, por decirlo así, más cerca del pueblo. Tomemos como ejemplo a Kate Middleton y el príncipe Guillermo.
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