Todos sabemos lo difícil que es para nosotros admitir nuestros errores. No siempre tenemos la razón, pero seguimos poniéndonos de mal humor, tercos, enojados. Como consecuencia, la negatividad acumulada y la agresión suelen salpicar a las personas cercanas a nosotros, generando conflictos y confusiones, que bien que podrían haberse evitado.
Seguramente, a menudo, has oído a tus amigas decir que sus hombres son unas «cabras», que no hacen nada, no escuchan, no miran… Entonces, te miras a ti misma, y piensas: ¿El mío también? Sin embargo, ¿De veras el marido tiene toda la culpa?
Los secretos de la felicidad femenina, y cómo alcanzarla
El psicólogo Alejandro Parra está seguro de que si una mujer solo ve las cosas negativas del hombre, su felicidad estará destinada al fracaso. Por eso, ¡Qué pasada! ha recogido siete de sus mejores consejos sobre la familia, las relaciones y los problemas personales. ¡Tal vez te ayuden a mejorar tu propia vida!
- El bienestar reside en ti
Algunas mujeres son afortunadas, si las miras de lejos. Ellas lo tienen todo: una vida garantizada, un esposo amoroso, un trabajo satisfactorio. ¿Deberías celarlas? ¡No, que va, aprende de ellas! El secreto está en la percepción y el estado de ánimo emocional. Aprende a ser feliz y a disfrutar de los pequeños momentos y detalles de la vida, y verás cómo cambia drásticamente tu percepción del entorno. - Las mujeres sólo necesitan una cosa
Se dice que las mujeres solo necesitan de la ternura y el afecto, y que no quieren o necesitan el sexo tanto como los hombres. En lugar de negarte sistemáticamente a tu cónyuge (ya que «es un animal, y estás harta de sus necesidades primitivas»), trata de tomar la iniciativa en tus manos. Explícale lo que quieres, lo que te gusta. ¡Tienes que ser capaz de sorprenderlo! - Debido a los números
¡Si te escondes detrás de las estadísticas, la cosa no va a funcionar! El mundo ha cambiado, dándole cabida a la igualdad de géneros, y a la posibilidad de divorciarse y casarse de nuevo. Entonces, ¿Cuál es el problema? ¿Por qué algunas mujeres se casan más de una vez, mientras que otras no logran encontrar su pareja? ¡La cosa está en la mente, no en las apariencias o en la naturaleza! Se puede vivir felizmente, sólo basta querer. - Cuando los hombres no empiezan
Algunos hombres son psicológicamente perezosos, como se dice, «hijitos de mamá». Entonces, ¿qué hacer? A veces hay que tomar la iniciativa. - No hay ninguna norma
¡Si te sientes bien, que así sea! El miedo a estar sola llegó con los comerciales de los años 80, no antes, con propagandas, como: «sola, solo en el lecho de muerte». Sin embargo, la soledad es un estado natural de la vida. ¡Eres joven y fuerte, no tienes por qué acomplejarte si te falta tu media mitad! - La felicidad en una psiquis estable
La felicidad es cosa de dos. Un ambiente familiar confortable y saludable solo prevalecerá si ambos cónyuges están satisfechos. De hecho, una relación de pareja normal solo es posible si cada miembro se ama a sí mismo, y entre sí. - Las relaciones no se construyen
¡Al llegar a casa del trabajo, descansa! La familia no es un segundo trabajo, no se paga. ¡Y menos aún si hay que trabajar en una relación! Tienes que aprender a aceptarte a tí misma por lo que eres, y a tu compañero también. No tienes que modificarlo o reeducarlo. Si él no es lo que aspiras que sea, busca otro.
En resumen: El secreto de la armonía familiar es muy simple, y está oculto en ti. Puedes dibujar emociones tanto positivas como negativas en tu vida, pero si aprendes a ver solo lo bueno de todo, te sorprenderás de cuánto cambiará tu vida, después de esta decisión…
Estos consejos también se aplican a la otra mitad de la naranja. ¡Recuerda que el matrimonio es cosa de dos! Asegúrate de compartir este artículo con tus amigos en las redes sociales, tal vez lo estén necesitando.
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