Con el paso de los años, envejecemos, y todo nuestro cuerpo cambia irremediablemente: la cara, los ojos, el pelo… La única que permanece intacta, sin importar cuan viejos estemos, es nuestra esencia, nuestra personalidad.
En su último proyecto «Faces of century» (Rostros del siglo), el fotógrafo checo Jan Langer mostró cómo la gente cambia con el tiempo. Jan fotografió a trece personas checas. Su objetivo era comparar las fotos de cuando eran jóvenes, y cómo se ven en la actualidad, ¡cuando tienen más de 100 años de edad!
Prokop Vejdělek (22 años – 101 años)
«La apariencia cambia con el transcurso de la vida, pero la personalidad no está sujeta al tiempo», – dijo el fotógrafo.
Ludvík Chybík (20 años – 102 años)
El objeto de estudio de su proyecto es comparar las similitudes y diferencias en la apariencia y fisonomía, con el paso del tiempo.
Bedřiška Köhlerová (26 años – 103 años)
¿Qué influyó en la aparición de estas o aquellas arrugas, cicatrices, y debido a qué ha cambiado la mirada?
Vincenc Jetelina (30 años – 105 años)
Mira los retratos de su proyecto. ¿Hubieras reconocido en estos ancianos aquellos mozos jóvenes y apuestos?
Antonín Kovář (25 años – 102 años)
Anna Vašinová (22 años – 102 años)
Stanislav Spáčil (17 años – 102 años)
Anna Pochobradská (30 años – 100 años)
Antonín Baldrman (17 años – 101 años)
Éstas emotivas fotografías invitan a comparar las similitudes y las diferencias trazadas por el tiempo. Sin duda, evidencian el gran cambio físico, pero sobre todo, en sus miradas, quedó reflejada la esencia de éstas increíbles personas que traspasaron el límite de un siglo. En la página web de Jan Langer, podrás encontrar una breve reseña de la vida de cada uno de ellos.
¿Y tú, cómo te imaginas al llegar a los 100 años: cansado de la vida, triste, con mirada lánguida? ¿O feliz, orgulloso y alegre? ¡Cuéntanos en los comentarios!
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