Probablemente no existe en el mundo un amigo más devoto que la mascota favorita. Así, para el brasileño Wagner Figueredo de Lima, por más de una década, este era su caballo Sereno. Su amistad continuó hasta que el hombre murió trágicamente en un accidente de coche.
El hermano de Wagner, Wando, sabía lo mucho que significaba Sereno en la vida del fallecido, por lo que decidió llevar el caballo al funeral. Durante el entierro sucedió algo increíble: el caballo empezó a emitir sonidos extraños, como si llorara por su dueño.
«Sereno como si se diera cuenta de lo que estaba pasando y quería decir su último adiós a Wagner», – dijo el hermano del fallecido. Uno de los testigos cuenta que el animal se acercó al ataúd, lo olió, luego el caballo levantó la cabeza tristemente y relinchó.
«Era evidente que se sintió abrumado por sentimientos. Todos los asistidos al funeral fueron tocados hasta el fondo del alma. No pude contener las lágrimas», – dice uno de los testigos del incidente.
Wando prometió que ahora va a cuidar del animal en memoria de su hermano fallecido. «Sereno era todo para él», – dijo a los periodistas, entre lágrimas, Wando. ¡He aquí un buen ejemplo de la verdadera amistad, que no puede ser interrumpida incluso por la muerte!
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