Recientemente, en el pueblo de Magura, en la parte occidental de Bangladesh, los médicos locales enfrentaron todo un reto – un defecto genético que ocurre muy raramente. Esta rara afección, que padece uno de cada 7 millones de recién nacidos vivos, se llama progeria y consiste en el envejecimiento prematuro del cuerpo.
Los niños nacidos con este defecto, desde el nacimiento lucen como ancianos. Por lo general, su esperanza de vida no sobrepasa los 20 años. En el mundo, existen no más de 80 casos, registrados y documentados oficialmente.
Parul y Biswajit Patro, los padres del bebé, llaman «niño milagro» a su hijo recién nacido y todavía no le han puesto un nombre. Sin embargo, viven con la esperanza de que la vida del bebé vaya a ser muy feliz…
Hoy día, ante la casa de los Patro, literalmente, se forman colas de los deseosos de echar un vistazo al bebé. Por cierto, este no es el primogénito de la familia. Biswajit y Parul ya tienen una hija mayor, absolutamente saludable.
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