Hoy en día es muy común encontrar personas con discapacidad visual. Con la llegada de la televisión y las computadoras, la enfermedad se ha propagado por todo el mundo, lo que obliga a médicos y científicos inventar nuevos métodos para la corrección de la visión. Sin embargo, los más afectados resultan ser los niños. Burlas, apodos ofensivos y la etiqueta de «cuatro ojos», no sólo lastiman el alma de un niño, sino también induce complejos que pueden acompañarlo durante toda su vida.
Quepasada.cc ha traído hoy una selección de ejercicios muy efectivos que, realizados regularmente, te mostrarán resultados notables en cuestión de una semana. Todo lo ingenioso — es simple, y lo más importante, no seas perezoso, y entonces, sin dudas, saldrás victorioso de esta batalla.
1. Ejercicio «Rayo»
Un día soleado, en una zona abierta (fuera de habitación), selecciona un objeto de estudio, algún letrero adecuado para fácil lectura. Seleccionado el objeto, párate de forma tal que la imágen fuera lo suficientemente borrosa para no ser legible, pero que brevemente se destacara entre la bruma miope, después de cada parpadeo. Hecho esto, comienza a parpadear, con la mirada puesta en el letrero y concentra toda tu atención en la visión que surge después de cada parpadeo. Trata de leer lo escrito en el momento de resplandor. Cuando la imagen se vuelva a nublar, parpadea de nuevo y trata de leer la inscripción. El ejercicio se puede ejercer por espacio de una hora, puedes cambiar el objeto, para variar. En el primer día de ejercicios, el parpadeo debe hacerse prácticamente cada segundo, pero cuando la agudeza visual aumente notablemente, continúa con el siguiente ejercicio.
2. Ejercicio «Tiro al blanco»
Estando al aire libre durante el día, elije con la vista varios objetivos situados a diferentes distancias (desde la punta de la nariz hasta el horizonte). Pásales la vista por turno y con una frecuencia de aproximadamente un objetivo por segundo. Cada objetivo debes mantenerlo enfocado, para eso, parpadeando regularmente, capta con la vista el resplandor de la agudeza visual. En la etapa inicial, mientras el destello no es muy grande, parpadea en cada objetivo seleccionado, un parpadeo por segundo. Con el aumento de destello puedes parpadear menos, o sea, ya no en cada blanco, sino cada dos o tres. En calidad de objetivo, selecciona solo aquellos sobre los cuales los ojos pueden realmente enfocarse.
3. Ejercicio «Spider-Man»
Encontrándose al aire libre por el día, elije, de objeto del ejercicio, algún arbusto o árbol frondoso (se puede utilizar cualquier otro objeto de tamaño similar). Entra con el régimen de parpadeo a la «visión aguda» y comienza a envolver mentalmente el objeto con un rollo de hilo imaginario. Acompaña cada vuelta de hilo con los ojos, concentrándose en el punto de contacto del hilo imaginario con el objeto. Para mantener la zona activa del objeto bien enfocada, pestañea constantemente. De vez en cuando cambia de objeto, para mantener la emoción y la agudeza de percepción.
4. Ejercicio «Reposo»
Cierra los párpados, tapa la cara con las palmas de las manos. La mano derecha aplícala sobre el ojo derecho y la izquierda — sobre el ojo izquierda. Los dedos se cruzarán en la frente sobre el área del «tercer ojo». Dirige la vista hacia la oscuridad, tratando, en lo posible, de abandonar los reflejos caóticos de las imágenes visuales. Realiza los ejercicios hasta obtener sensaciones de confort deseadas.
5. Ejercicio «Péndulo»
Al aire libre en la luz del día, selecciona un objeto para el ejercicio. El más cómodo y efectivo sería algún letrero legible sobre una tienda o un cartel de tamaño suficiente pero que se encuentre a distancia. Parpadea hasta lograr el estado de «visión aguda». Enfócate en el letrero y empieza a mecerlo, moviendo el centro de vista a lo largo de la línea de lectura, de un lado a otro y de regreso, como un péndulo. Trata en lo posible de mantener el enfoque de la vista en el objeto. Al empañarse la imagen, parpadea de nuevo, entra en régimen de «visión aguda» y continúa con el ejercicio. Con una buena ejecución, puedes prescindir de la selección de algún objeto en particular y utilizar este principio como la principal forma de ver. El tiempo de ejercicio, en este caso, se vuelve libre y sin restricciones.
6. Ejercicio «Ídolo chino»
Seleccione el objeto para el ejercicio (los requisitos son exactamente los mismos que en el ejercicio 5), pestañea, atrapa el instante de la «visión aguda», enfoca la vista en el objetivo y, moviendo la cabeza de lado a lado, trata de mantener el enfoque en el objetivo el mayor tiempo posible. Al nublarse la imagen, parpadea de nuevo y continúa con el ejercicio. Al igual que el ejercicio 5, «ídolo chino» puede ser utilizado como la principal forma de ver.
7. Ejercicio «Ocho»
Selecciona el objeto (requisitos son los mismos), pestañea, alcanza el estado de «visión aguda» y, haciendo movimientos oculares sobre la trayectoria de un número 8 recostado (∞), trata de mantener el enfoque de la vista tanto como sea posible. Mientras estés haciendo los movimientos, balancea con la cabeza hacia la derecha (con el movimiento de los ojos a la derecha) y hacia la izquierda (en el movimiento de los ojos a la izquierda), aumentando así las dimensiones horizontales del ocho volcado. Este ejercicio también puede ser usado como una forma alternativa de ver.
8. Ejercicio «Pulidora»
Selecciona el objeto (requisitos son los mismos), con la ayuda de parpadeo, entra en estado de «visión aguda» y, enfocando la vista sobre el objeto, comienza a observar sus detalles. (Si el objetivo seleccionado es una inscripción, entonces, los detalles son cada letra). Mirando los detalles, haz movimientos circulares suaves con los ojos, semejantes al movimiento de pulir. Trata de mantener el enfoque sobre el objeto de vista el mayor tiempo posible. Una vez más pestañea y sigue llevando a cabo el «pulido». Con el hábito suficiente, al igual que los ejercicios 5, 6 y 7, este ejercicio puede servir como una de las principales formas de visión.
9. Ejercicio «Rayo de luz»
Para este ejercicio se requiere del tiempo soleado, pero se puede utilizar la luz solar dispersada o la luz eléctrica (incluyendo la lámpara fluorescente). Con firmeza, pero sin tensión, cierra los párpados y durante aproximadamente un minuto mantente de cara a la fuente de luz. (Será mejor si este sea el sol). Ejercicio se puede hacer cinco o seis veces al día.
¡Atención!
Todos los ejercicios deben ser ejecutados de forma relajada, en el estado más cómodo. ¡Evita totalmente la fatiga visual!
En cualquier ejercicio es importante mantener la actitud positiva y confiar en el resultado. Aprovechando los días cálidos del verano, prueba, sin falta, hacer estos ejercicios al aire fresco. Y asegúrate de practicarlos junto con tus hijos (si hay necesidad de ello), controlando la calidad de la ejecución y manteniendo su fe en el éxito. Queridos padres de familia, ¡cuiden la vista de sus hijos! Comparte este artículo con tus amigos, que gracias a estos sencillos ejercicios, podrán restaurar su visión.
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