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Después de su muerte, esta niña salvó la vida de dos pequeños

Tres meses luego del diagnóstico, ¡el corazón de esta pequeña, que murió con solo 3 años de edad, sigue latiendo!

Aquella terrible mañana de 7 de mayo, la familia Swedberg de Nebraska recibía una noticia aplastante. Su hija pequeña, Olivia, de tan solo 3 años de edad, fue diagnosticada con Glioma Difuso (DIPG), un tumor cerebral que solo afecta a los niños. El diagnóstico era una sentencia implacable para la pequeña, ya que hasta la fecha, no ha habido un sobreviviente a esta fatal enfermedad. Ni siquiera la quimioterapia o la cirugía podrían hacer frente a este caso. Para sus padres, esta noticia fue un verdadero shock.

Sin embargo, ya un poco recuperados de la conmoción, haciendo de tripas corazón, los padres de Olivia decidieron hacer los últimos días de su hijita inolvidables, los más fabulosos e interesantes. Cuando llegó el junio, la pequeña fue llevada por unos días a un divertido viaje por el Walt Disney World, donde realmente se sintió como en un cuento de hadas.

Pero el mágico viaje hubo que interrumpir antes de tiempo, en los últimos días de junio la condición de Olivia se volvió inestable. Fue entonces, cuando su tiempo de vida se agotaba, la madre de Olivia, Lauressa, recibió un correo electrónico de Jessica Goeller de Pittsburgh. Su hijo Lucas, de 2 años de edad, sufría de una enfermedad congénita rara llamada Atresia Biliar, y los médicos le daban apenas varias semanas de vida. Pero en el caso de Lucas, había esperanza para su recuperación, su vida podía ser salvada con un trasplante de hígado.

El tiempo para buscar a un donante era una implacable cuenta regresiva, y la madre de Lucas estaba consciente que su petición podría sonar como un insulto para los padres de Olivia. Pero la pareja Swedberg sopesó los pros y los contras y decidió dar su consentimiento para el uso en donación de los órganos de la niña, después de su muerte. Después de todo, ya nada volvería a la vida a su pequeña Olivia, pero ella aún podría salvar la vida de alguien más.

Cuando la condición de la niña se volvió crítica, ella fue enviada al hospital. Durante dos largos días los médicos hacían preparación para la extracción de sus órganos. Y cuando la bebé falleció, varias personas a la vez recibieron tan esperada oportunidad para salvar sus vidas, ¡un verdadero milagro!

Lucas Goeller recibió un nuevo hígado. Y a pesar de que el trasplante no le daba la seguridad absoluta para una recuperación, todo salió a la perfección. El niño se recuperó totalmente, y ahora aquella terrible enfermedad solo es recordada como una lejana pesadilla. La familia Goeller se siente eternamente agradecida a los padres de Olivia, por haber permitido la salvación de su pequeño hijo.

Lauressa Swedberg dice que, mirando a Lucas recuperarse, para ella y su marido es mucho más fácil soportar la pérdida de su querida hijita. «Cuando le miro a los ojos a este pequeño, veo en ellos la mirada de mi preciosa Olivia. Creo que parte de su alma ahora vive dentro de Lucas. Siento que el corazón de nuestra querida hija ahora late en su pecho», — dice la madre.

El niño de Pittsburgh no fue el único en recibir un pedacito del cuerpo de Olivia. Otro pequeño de Derry Township, Ángelo Giorno, de solo 4 años de edad, padecía de un raro síndrome de intestino corto. Una parte del intestino de la niña lo ayudó a superar esta enfermedad. Aunque la enfermedad no es mortal, la operación salvó al chico de terribles sufrimientos.

Los padres de Olivia aún están sufriendo la pérdida de su hija querida. Pero sus corazones se consuelan al saber que, incluso después de su muerte, su hija ha podido salvar otras vidas.

Si también te quedaste impresionado por el generoso acto de los padres de Olivia, no dejes de contar esta hermosa historia a tus amigos.

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