Una ropa de cama de buena calidad es esencial para dormir bien. Los tejidos naturales son permeables al aire y permiten que la piel respire. Además, no provocan irritaciones ni alergias, lo que es especialmente importante teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que pasamos en la cama. Para evitar molestias durante o después del sueño, es recomendable elegir el tejido adecuado para la ropa de cama. ¡Qué pasada! te hablará de todas las ventajas y desventajas.
© DepositphotosEl mejor tejido para la ropa de cama: opciones populares
Calicó
El tejido Calicó está hecho de algodón 100%, por lo que es prácticamente a prueba de alérgenos. O sea, es prácticamente antialérgico. Sin embargo, un factor crucial es que los tintes de mala calidad pueden estropear el material. El percal se utiliza a menudo para la ropa de cama de los niños. Otra ventaja es que el tejido se puede lavar a menudo y no se desgasta tan rápido como otros.
© DepositphotosRufors
Uno de los lienzos más densos y resistentes. Las sábanas de Rufors son ideales para las noches de invierno, ya que proporcionan un calor extra. Sin embargo, la textura del material sigue siendo ligera y suave. Este tejido tampoco tiene requisitos particulares de lavado y secado. Se considera bastante duradero.
Satén
Uno de los tejidos más caros para la ropa de cama. Sin embargo, a muchas personas les gusta su comodidad fresca, similar a la de la seda. El satén también se fabrica con algodón, o con una mezcla de muchos hilos diferentes. Los tejidos naturales absorben muy bien la humedad, por lo que en verano un juego de cama de este tipo resultará muy útil. Sin embargo, sólo puede lavarse a 30 grados centígrados en modo de lavado delicado.
© DepositphotosPercal
Otro tejido de algodón, robusto y resistente al moho. Su suave textura, que recuerda ligeramente al terciopelo, hace que el tejido sea agradable al tacto. El percal también es resistente a los tintes, por lo que no hay que preocuparse de que se desvanezca tras el lavado o se queme al secarse al sol.
© DepositphotosAtlas
Otro tejido que se asemeja a la lujosa seda. No hay duda de que es una ropa de cama de aspecto impresionante. Al igual que el raso, este tejido sólo debe lavarse con delicadeza y no debe secarse con calefactores o a la luz del sol. Muchas personas eligen estos conjuntos como regalo. El lino satinado realmente vale el dinero.
© DepositphotosPopelina
El material puede denominarse algo entre el satén y el percal. Es bastante suave y agradable al tacto, pero un ligero brillo satinado le da un aspecto más caro. La popelina también se tiñe bien y no se desprende. Los colores brillantes se pueden teñir a la perfección.
© DepositphotosFranela
La franela es una versión aún más aislada de Rufors. Este tejido no está hecho únicamente de algodón, sino de hilo de lana. Por ello, los fabricantes de ropa de cama de las regiones del norte la prefieren. La franela protege del frío, sin embargo, el material sólo se puede lavar en agua fría, y con el tiempo y el uso frecuente desarrolla pelusas.
© DepositphotosPolialgodón
Entre los tejidos mencionados anteriormente, éste es el más común. Es más barato que los otros, y por eso se utiliza con frecuencia. Esto se debe a que, según el fabricante, puede contener más del 70% de poliéster. Pero eso no significa que haya que evitar el polialgodón. Es prácticamente indestructible y puede lavarse tantas veces como sea necesario, sin perder su forma. El polialgodón teñido de alta calidad también tiene propiedades antialérgicas.
© DepositphotosComo puedes ver, hay muchas opciones de tela para la ropa de cama para elegir. Sólo depende de tus preferencias y medios. No olvides prestar atención a la etiqueta para saber exactamente cómo lavar y planchar tu conjunto. También puedes coser tu propia lencería. Aquí tienes unos cuantos consejos prácticos de costura.
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