Tim Watson, de California, labora como conductor de autobús y todos los días transporta a pasajeros por los alrededores de San Francisco. Parecería que su trabajo no tiene nada especial, ¡pero una día, este humilde conductor se convirtió en un héroe de verdad!
Este día, Tim estaba trabajando como de costumbre. En la ciudad de Milpitas, al autobús subió una pareja inusual que, inmediatamente, atrajo la atención del conductor. Era un hombre joven, de unos veinte años, que llevaba a un niño pequeño, inmerso en lágrimas.
«Inmediatamente sentí que algo andaba mal, porque el niño se veía francamente asustado», — recuerda Tim. Después de algunos instantes, las sospechas del conductor se confirmaron…
Por la radio informaron que, hace una hora, un niño de tres años había sido secuestrado de la Biblioteca central de Milpitas. Su madre se distrajo por un instante, y en este momento el pequeño desapareció. Según los testigos, al muchacho se lo llevó un chico de piel morena. La noticia fue seguida por una descripción detallada del niño y de su secuestrador.
«Estaban sentados en el extremo final del autobús, así que yo no podía ver si la descripción del niño coincidía. Para comprobarlo, sin despertar sospechas, he tenido que aplicar un truco», — cuenta el héroe de nuestra historia.
Tim Watson inventó que había recibido una llamada, de que un pasajero que anteriormente había descendido, le informó de una mochila olvidada. El conductor anunció a los pasajeros acerca de la pérdida y caminó, en su búsqueda, por todo el autobús. Acercándose a la final del bus, Tim examinaba cuidadosamente los bastidores de equipaje y miraba debajo de los asientos. Pero su verdadero objetivo era llegar hacia el bebé y comprobar sus pies.
«Por la radio, describieron en detalle cómo lucía el bebé y qué llevaba puesto. Desde el asiento del conductor, no pude ver todos los detalles, así que no estaba seguro de que realmente era él. Pero cuando vi sus pantalones cortos a cuadros y sandalias rojas, que decían en la radio, se confirmaron mis sospechas», — continúa la historia el conductor del autobús.
Después de haber confirmado sus sospechas, Tim Watson no delató en nada sus intenciones. Continuó con la búsqueda de la mochila «perdida», y luego, regresó en silencio al asiento del conductor.
Después de retomar el camino, Tim Watson llamó a la policía, informándoles sobre la estancia del secuestrador con el niño en su autobús. En la siguiente parada, en Fremont, el delincuente fue detenido. Resultó ser un hombre sin hogar, de 23 años de edad, de Pittsburgh, Alfonso Eddington.
Sano y salvo, el niño fue llevado a manos de su madre, ¡y Tim Watson se convirtió en un verdadero héroe! Si también te pareció admirable la hazaña del conductor, no olvides contar esta esta historia a tus amigos.
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