¿Cómo puedo lograr que mis formas y expresiones faciales luzcan tan perfectas como las de determinada modelo? ¿Qué tengo que hacer? En su afán por ajustarse al patrón, muchas chicas se olvidan por completo de su individualidad, y anteponen la apariencia y la belleza física estandarizadas a sus encantos propios…
Mientras cientos de miles de chicas curvilíneas conquistan Instagram, y otras redes sociales, la bella Sara, de 20 años de edad, decidió demostrar que no se puede creer en todo lo que se ve en el mundo virtual.
Con su propio ejemplo, la chica demostró que, con la ayuda de algunas armas del engaño, como el Photoshop, el ángulo de visión en que se dispara, y otros trucos ingeniosos, el resultado puede variar notablemente. ¡No puedo creer que esta sea la misma chica de las fotos!
«La belleza comienza con el amor por uno mismo. No tienes necesidad de ocultar tu grasa, ni hacerte trampas, y mucho menos a tus suscriptores. ¡Ves lo fácil que puedes jugar con tu estilo, simplemente, eligiendo diferentes tipos de ropa y el ángulo de visión!», escribe la blogger.
La chica nos advierte que no se puede creer en todo lo que ves en Internet.
«Decidí hacer esto, una vez que me di cuenta que, después de 2 años de entrenamientos y ejercicios, había avanzado muy poco. Desde luego, a veces abandonaba los entrenamientos y me permitía comer algo sabroso, aunque perjudicial. Pero después continuaba los ejercicios…»
«Al final, decidí no engañarme más, ni a los demás, e hice una serie de fotografías, que muestran que, al cambiar el ángulo de visión, se pueden ocultar un par de kilos en la foto. Incluso, si no funciona, siempre se puede utilizar el Photoshop».
Cada persona es diferente, y no a todos les ayuda el entrenamiento y la dieta. Ámate a ti mismo. ¡Eso es fundamental para aceptarte como eres!», escribió Sara en su blog.
Además, expresó que «Nadie tiene el abdomen estilizado cuando se sienta…».
«Hace poco vi una foto de una celebridad en Instagram. En ella se observaba claramente el trabajo del Photoshop, para crearle unas formas agradables. Eso me irritó», dijo la chica enojada…
«Las revistas de moda nos muestran un ejemplo de modelos delgadas. ¿Qué pasa si no se puede llegar a estas formas? ¿Te odiarías a ti misma?»
«Cuando tu engordas, es evidente. De inmediato, la ropa no te sirve. ¡Pero, qué alivio cuando adelgazas y la ropa comienza a quedarte suelta!»
«¡Al final, me di cuenta de que todo esto es una tontería!»
«A ti no te determina el tamaño de la ropa, sino lo que eres como persona».
Aquí están las fotos de Sara, en la que se presenta normal, y en la que se quitó algunas libritas.
«Ser uno mismo, tener confianza en uno mismo. Eso es una garantía de la felicidad».
Esta sabia y valiente chica se dio cuenta de que no tenía sentido perseguir los estándares de la belleza, ni torturarse con sesiones excesivas de ejercicios y dietas. Por supuesto, esto no significa que te entregues a un estilo de vida insano, pero tampoco tienes por qué renunciar a disfrutar de todo lo bueno. El equilibrio… ¡Esa es la verdadera clave de la salud y la felicidad!
Recuerda que todos somos diferentes y únicos, a nuestra forma. Eso es lo que realmente nos define. Si opinas lo mismo, comparte este artículo con tus amigos…
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