Cuando vas de compras al mercado, seguramente no puedes resistir el deseo de comprar deliciosas manzanas. ¡Sin embargo, hay algo que deberías saber antes de comerlas! La cáscara de la manzana contiene muchos micro-elementos y vitaminas útiles, por lo que los médicos recomiendan su consumo, pero… ¡Ten cuidado, la belleza de las manzanas de la tienda puede ser engañosa!
Antes de ser comercializadas, las manzanas se cubren con cera, para su mayor protección. Ingerirlas sin un exhaustivo lavado puede resultar muy perjudicial. Pero no te desanimes, ¡Qué pasada! te propone un excelente truco, muy antiguo por cierto, que te permitirá liberar tu fruta preferida de cualquier compuesto químico dañino para la salud.
Cómo lavar las manzanas
NECESITARÁS:
- Manzanas recién compradas en la tienda,
- Soda o bicarbonato de sodio,
- Zumo de limón,
- Agua tibia.
PROCEDIMIENTO:
1. Rocía las manzanas con agua hirviendo.
2. ¡Enseguida podrás apreciar el revestimiento de cera, que cubre la fruta! Qué asco…
3. Coloca las manzanas en una mezcla de bicarbonato de sodio y jugo de limón.
4. Luego colócalas en agua tibia.
5. Frota la cáscara con un cepillo de dientes.
6. ¡Las manzanas quedarán impecablemente limpias!
Por supuesto, siempre que exista esa posibilidad, no compres las manzanas en una tienda o supermercado. ¡Las frutas caseras son mucho más saludables, pues carecen de los numerosos tratamientos químicos a los que son sometidos los alimentos comerciales!
Aplica este procedimiento antes de ingerir una manzana comprada en la tienda. ¡Nunca lo olvides, tu salud lo necesita! Comparte esta importante información con tus amigos, sin duda te lo agradecerán.
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