Probablemente habrás notado que, durante la temporada de frío, lo primero que «se congela» son los pies. El frío contribuye a que la circulación sanguínea en los pies se vuelva más lenta, por lo que éstos se enfrían rápidamente, llevando, a menudo, a consecuencias desagradables.
Pero, ¿cómo protegerse de los resfriados, la cistitis, la enfermedad renal y otras dolencias? ¿Cómo mantener calientes los pies, incluso, cuando las botas cálidas de invierno no ayudan? Para resolver este problema, ¡Qué pasada! ha traído hoy un truco simple y muy eficaz que ayudará a aislar los pies y así mantener el calor dentro de las botas. Lo más atractivo del truco es que no requiere de grandes gastos, y lo podrás poner en práctica ¡literalmente en 5 minutos!
NECESITARÁS:
- tijeras,
- marcador,
- 1 hoja de reflector de calor.
Éste debe ser de aluminio, de los que se instalan detrás de la batería de calefacción. Puedes comprarlo en cualquier ferretería.
MODO DE PREPARACIÓN:
- Retira la plantilla de tu zapato de invierno y adjúntala a una hoja de reflector de calor.
- Con un marcador traza el borde de la plantilla.
- Con las tijeras recorta la plantilla de la hoja de reflector y colócala debajo de la plantilla normal de tu zapato.
En este video puedes ver en detalle todo el procedimiento:
Un punto importante: para que las piernas puedan «respirar» mejor, poncha unos agujeros en la plantilla preparada, con un diámetro de 3 o 4 mm.
¡Ahora tus pies ya no pasarán frío! El reflector de calor les devolverá el calor y evitará la entrada del frío desde el suelo. ¡Tus pies se mantendrán cálidos, incluso en las condiciones más frías!
¡Cuéntales a tus amigos acerca de este maravilloso método! Sin dudas, ellos te lo agradecerán.
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