Una mujer de 30 años de edad estaba descansando en la playa con sus dos hijos. Cerca de ella se encontraba un grupo de jóvenes, quienes disfrutan de la buena vida: hablaban en voz alta, escuchaban música y reían alegremente. Sin embargo, una de las chicas llamó la atención de la mujer, y tanto fue así que decidió publicar una curiosa carta en las redes sociales.
A ti, la chica del bikini verde:
Soy la mujer que estaba sentada en una toalla, junto a una parejita de niños.
En primer lugar, quiero decir que estoy contenta de haber descansado en la arena, cerca de ti. Nuestras conversaciones en ocasiones se superponían unas a otras, pero varias veces nos encontramos con los ojos y las sonrisas. ¿Y sabes qué? Ni siquiera me di cuenta del momento en que pasé de ser una chica, al igual que tú, que compartía con sus amigos, para convertirme en una madre que toma el sol con sus niños en la playa. Pero esta carta no trata de eso…
Me di cuenta de que, a menudo, te escondías detrás de las espaldas de tus amigos, pensando que nadie te ve.
Me di cuenta que te ocultabas detrás de una toalla, a fin de que nadie viera tus manos y tu estómago.
Me di cuenta de que, incluso en el agua, tratabas de parecer tan buena como fuera posible, a fin de ganarte la aceptación de tus amigas.
Me di cuenta de que estabas molesta porque tu cuerpo no se veía tan deportivo como te hubiera gustado.
No sé si tu molestia estaba asociada con la presencia de tu amiga, quien parecía una top model. Cada vez que yo o alguien la miraba, ella enderezaba su postura y reajustaba su bikini.
Podría decirte muchas cosas, ya que sabes, antes de convertirme en la madre de dos hijos, yo era como tú.
Quiero decirte que sé que tienes una hermosa sonrisa, aunque quieras ocultarla y rara vez sonrías…
Quiero decirte que no debes avergonzarte de tu cuerpo, que, de hecho, es muy agradable…
Quiero decirte que deberías mirarte a ti misma a través de los ojos de una persona mayor… ¡Solo así te darás cuenta de lo hermosa y maravillosa que eres!
Una vez que alguien te ame, no debido a tu apariencia, sino por lo que eres, verás cuánto va a cambiar tu visión de la vida. A esa persona no le importarán tus arrugas, pliegues o cicatrices. Esta persona se va a sentir bien contigo. Y si conoces a alguien que solo le preste atención a tu apariencia, entonces debes recordar que no es digno de ti. De hecho, la imperfección también puede ser hermosa. Pero ¿qué sé yo? Al final, sólo soy una mujer que se encontraba cerca de ti en la playa.
¿Y sabes qué? Yo estaba en la playa con mi hija (la del traje de baño de color rosa), y mi principal preocupación era que el agua no estuviera demasiado fría. En las diferentes etapas de la vida, a cada cual le preocupan cosas distintas. Pero hay que recordar que no debes preocuparte por la apariencia, o cómo te miren los demás. ¡Todos merecemos amor!
No es sorprendente que estas palabras se ganaran más de 150.000 likes en Facebook. Aún así, son demasiados los jóvenes que, en lugar de simplemente disfrutar de la vida, solo se preocupan constantemente por su apariencia. ¡Chica del bikini verde, ámate a ti misma por lo que eres! Comparte este post con tus amigos, para que este mensaje llegue a cada joven que lo necesite. ¡La autoestima bien en alto!
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