El arquitecto estadounidense Chris Heininge es bien conocido por sus diseños de pequeñas casas de campo, que aprovechan al máximo el espacio limitado.
Su infancia y juventud han transcurrido en Japón, India y China (Hong Kong y Macao), y desde entonces aprendió a darle el valor a cada sentímetro de espacio en el hogar. En estos países, pocas personas pueden permitirse el lujo de tener una amplia vivienda, y los nativos aprendieron a integrar magníficamente todo lo necesario, sacándole el mejor partido al escaso espacio disponible en sus apartamentos.
De vuelta en su país natal, Chris se valió de las habilidades adquiridas, para optimizar el espacio en su propia casa en Arizona. A primera impresión, esta cabaña recuerda una casita de juguete, ya que solo ocupa una superficie de ¡poco más de 18 metros cuadrados! La longitud de la casa es de 6 metros, con poco más de 3 metros de ancho. Sin embargo, en el interior hay todo lo imprescindible para una persona joven que vive sola, o para una pareja sin hijos.
A primera vista, la casa se parece más a una glorieta en la entrada de cualquier restaurante. Pero por dentro, resulta ser mucho más ámplia que por fuera.
Al entrar, descubrirás una sala de estar con un cómodo sofá y hermosas vistas, que se abren desde los grandes ventanales.
La escalera, que va a la segunda planta, alberga una variedad de secciones para almacenar las cosas, e incluso, una chimenea.
Lo siguiente es la cocina, separada de la sala de estar por una mesa para comer.
La cocina está totalmente equipada con armarios y estanterías.
En la segunda planta hay un dormitorio con una cama enorme y confortables gabeteros.
Cerca de la cocina se encuentra un pequeño cuarto de baño, con un jacuzzi. Está claramente diseñado para ser usado, principalmente, como un cuarto de ducha.
Al frente del baño se puede encontrar un lavabo y cómodos armarios.
Esta casa, vista desde el exterior, no aparenta ser capaz de contener dentro ¡todo un pequeño apartamento, con todas las comodidades!
El trabajo de Chris Heininge tuvo una gran repercución, tanto que hubo muchas personas que expresaron sus deseos de tener una casa así. En respuesta a la demanda, el autor ha establecido la producción en serie de este tipo de vivienda. Ahora cualquiera puede comprar una casa similar, por 59 mil dólares. La casa es transportada en un remolque, y el proceso de desmontaje y su posterior instalación se realiza en muy poco tiempo.
Por supuesto, en las condiciones de latitudes medias, es poco probable que esta vivienda pueda considerarse como una casa completa, pero sin lugar a dudas, será perfecta para pasar las vacaciones de verano. Y para los países de clima cálido, este diseño sería una verdadera solución para el problema de la vivienda. Esto, sin contar que la creación de Chris Heininge brinda un sinfín de ideas para una organización más racional del espacio interior de una vivienda.
No olvides de compartir estas excelentes ideas con tus amigos, de seguro que las imágenes de esta maravillosa casa despertarán su interés.
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