Por desgracia, el mundo todavía presenta hechos de crueldad hacia los animales. Y sucede esto no solo en las regiones atrasadas, sino también en países muy respetables. William Leonard Dodson, afroamericano de 41 años de edad, fue arrestado por la policía de Carolina del Sur, por su crueldad hacia los animales. Es difícil creer que un ser humano haya podido causar tanto daño ¡a su propia mascota! Estas terribles imágenes muestran las mandíbulas del terrier de Staffordshire, tan apretadamente amarradas con la precinta, que es imposible mirarlas sin indignarse…
Afortunadamente, el maltratado animal fue visto por los vecinos que no quedaron indiferentes a este hecho. Y Caitlyn (así es el nombre de la pobre perra) fue llevada de inmediato a la clínica veterinaria.
Las mandíbulas de la perra estaban tan fuertemente apretadas que la circulación sanguínea quedó muy afectada. Además, la lengua de Caitlyn quedó firmemente sujeta entre los dientes, y sus tejidos ya habían comenzado a morir. La situación era más que crítica, con más demora, y todo terminaría en un envenenamiento de la sangre y la muerte del animal.
Afortunadamente, Caitlyn cayó en manos de maravillosos veterinarios. Aquellos no solo le salvaron la vida, sino también restauraron al máximo los tejidos y órganos dañados.
El propietario-abusador está en espera del juicio, que puede resultar para Dodson hasta cinco años de prisión y una multa de 6.000 dólares.
Caitlyn está pasando por la rehabilitación en uno de los refugios para animales. Se restablece bastante rápido, y solo una cicatriz notable alrededor de su hocico hace recordar el horror al cual fue sometida. Los médicos dicen que la cicatriz se recogerá con el tiempo y será prácticamente invisible.
Afortunadamente, esta historia tuvo un final feliz. Y gracias a la vigilancia y la preocupación de los ciudadanos, han logrado no solo salvar al perro, también castigar al desalmado y sin corazón dueño de Caitlyn.
Comparte esta emocionante publicación con tus amigos.
Deje su opiñón sobre la publicación