El día cuando Katrina descubrió que lleva una nueva vida en su vientre, fue el más feliz de su vida. Tanto ella como su marido, simplemente, no podían esperar a conocer a su primogénito. Todos los familiares también estaban ansiosos por el nacimiento del bebé. Sin embargo, pocos meses después, una terrible noticia opacó la felicidad de la futura mamá.
Los médicos le diagnosticaron cáncer de pulmón a la madre de Katrina, por lo que probablemente no tendría la oportunidad de conocer a su futuro nieto. La angustiada pareja acordó entonces permitirle a la abuela elegir el nombre del bebé. Emocionada, la señora ideó una ingeniosa manera de resolver la situación: ella escribió el nombre eligido en un pedazo de papel y lo entregó a su otra hija, Sarah, junto con otros regalos.
Cuando finalmente el pequeño nació, la tía Sarah trajo los regalos, destinados para él. ¡Al abrir la caja, los padres de la criatura no podían creer lo que veían sus ojos!
La amorosa abuela había seleccionado un gran regalo para su futuro nieto. Además de la hojita con el nombre del pequeñín, había ropitas con su nombre bordado. ¡El mejor regalo que un recién nacido podría desear!
¡El amor de una abuela no tiene límites! Comparte esta historia con tus amigos, para que conozcan la sorpresa que le preparó esta abuelita enferma de cáncer a su futuro nieto… ¡Un regalo que será recordado por siempre!
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