Es verdad que una persona no aprende hasta que comete sus propios errores. Solo después, uno se da cuenta de que pudo haber actuado de otra manera, haber hablado de otra forma, y tal vez el resultado sería distinto. Aprender de los errores ajenos no siempre resulta sencillo, pero sin lugar a dudas, te podría ayudar a esquivar esa molesta piedra que suele aparecer en el camino de cualquier pareja. Precisamente para evitarte los tropiezos innecesarios, Quepasada.cc te propone estos 6 consejos muy útiles, que valen para todos, sobre todo para aquellos que están a punto de comenzar una nueva vida en pareja. ¡Vale la pena que lo leamos todos!
1. No existe el amor eterno e incondicional.
Trata a tu pareja como a la persona que podría pasar el resto de su vida contigo. Pero ten presente en cada momento, que el amor eterno es solo una utopía, pues nada garantiza que amarás a tu pareja todos los días, meses o años de tu vida, así como tampoco existe la seguridad de que esta persona vaya a quererte para siempre.
La prueba de fuego de una relación sucede cuando llegan los momentos difíciles. Ellos son los encargados a determinar la fortaleza de un matrimonio.
«El amor eterno no existe, uno no puede estar siempre en la cima de los sentimientos y las emociones», — explica una terapeuta familiar. Eso encierra una verdad muy simple: la felicidad no cae del cielo, sino que se construye paso a paso, incluso en aquellos momentos, en los que la pareja «no se muere de amor». El secreto está en la constancia y el apoyo mutuo en la relación, no importa si han pasado 5 o 25 años de matrimonio.
2. El período posterior al nacimiento de tu bebé puede ser difícil para ustedes como pareja. No permitas que esto se convierta en un patrón para tu relación en el futuro.
La llegada de un bebé a la familia es un acontecimiento sin igual, que llenará de alegría tu ámbito familiar. Pero detrás de este feliz telón se esconde una difícil realidad que cambiará tu vida. Ya no dormirás lo suficiente, e incluso tus pensamientos y prioridades van a modificarse.
Es muy importante que no olvides de prestar la debida atención a tu relación de pareja. Esto puede resultar un poco difícil durante este período; sin embargo, debes evitar que este patrón de conducta marque el futuro de tu relación. Mucha paciencia a la hora de resolver los problemas, discútelos con calma. Evita los sentimientos negativos como la ofensa y la ira, recuerda que eso solo empeora las cosas. Acepta toda la ayuda y el apoyo posible de tu familia. ¡Una relación fuerte te dará fuerzas necesarias para sobreponerse a todas las dificultades!
3. La vida sexual plena tiene sus altas y bajas.
La libido no sigue un patrón constante y puede variar su intensidad, según la etapa de una relación. Esto no tiene por qué constituir un problema serio. No te alarmes si, en un momento determinado, sientes que tu deseo sexual no coincide con el de tu pareja. Esto suele sucederle a todas las parejas en algún momento de su relación.
Si deseas estimular tu libido o la de tu pareja, es recomendable buscar alguna vía que te ayude a renovar el deseo: puedes leer una novela romántica o intercambiar fotos sensuales con tu pareja, o en el último caso recurrir a un terapeuta. Pero recuerda que no debes forzar la situación, usa tu imaginación a plenitud y ¡nunca te rindas!
Si tu deseo sexual está en su etapa más alta, pero tu pareja no te acompaña, no la fuerces, esto empeorará la situación. En este caso es mejor que recurras a otros métodos de intimidad, que pueden ser tan placenteros como el propio sexo: comparte detalles y momentos con tu pareja, abrázala y acaríciala, llámala durante el día. ¡Estos instantes compartidos harán aún más fuerte tu relación!
4. Los detalles…
Los regalos, flores o sexo mágico pueden ser muy importantes, pero eso no lo es todo. Presta atención a los detalles sencillos que en realidad se perciben aún más valiosos que cualquier objeto material. Hazle saber a tu pareja cuán feliz te sientes de verla, de poder estar al lado de ella o simplemente escuchar su voz. Puedes llamar a tu media naranja con un apodo lindo. Un simple roce de manos al pasar, un beso ligero a la mejilla o la puntica del hombro… son muchas formas de expresar las caricias y hacerle saber cuánto disfrutas estar a su lado. ¡Simplemente haz algo!
Aprender a expresar y compartir los sentimientos es importantísimo, pues un matrimonio feliz está compuesto justo de esos pequeños momentos felices. Así que si por tu mente pasa algo romántico, ¡no pierdas tiempo y díselo a tu pareja! ¡No te arrepentirás!
5. Toda relación puede mejorar… si ambos de la pareja lo desean.
Cuando ambos cónyuges no avanzan a la par en una relación, por lo general, el matrimonio llega a su fin. Casi siempre sucede que solo uno de los dos trata de hacer algo para salvarlo, mientras que el otro no hace nada. Y finalmente, ambos se dan por vencidos.
Hay que tener presente que ninguna relación puede sobrevivir sin esfuerzos en conjunto. Si ambos no desean mejorar la situación, de nada valdrá el esfuerzo de uno de los cónyuges, ni tampoco el número de terapias matrimoniales.
Llegado a este punto, debes permitirle a tu media naranja seguir su propio camino. El barco no se mueve, si remas por un solo costado. Aferrarse a una relación insostenible, no te llevará a ningun lado, así que déjala ir, sobre todo, por ti mismo, por tu felicidad.
6. Nunca discutas sobre quién trabaja más, si el que está en casa, al cuidado de los hijos, o el que trabaja en un empleo convencional.
¡Este debate está fuera de lugar! Del cual nadie saldrá vencedor. Ambos miembros realizan tareas muy valiosas que simplemente no pueden compararse entre sí. ¡Y ambos están trabajando duro! No te enfrentes a tu pareja, aunque te parezca que haces demasiado. Apóyala y apóyate en su hombro. ¡Cualquier tarea será menos pesada si es compartida!
Aprecia el trabajo de tu pareja, aunque no veas los resultados con tus propios ojos, y agradécele sus esfuerzos. El apoyo entre los miembros de la pareja es uno de los pilares de un matrimonio feliz.
Si tienes en cuenta estos sencillos consejos, podrás disfrutar de un matrimonio sólido y compenetrado que seguirá en pie, no importa cuántas dificultades la vida te presente. ¡Nunca es demasiado tarde para empezar! Aprende de los errores que has cometido y de los que han cometido las personas a tu alrededor, y verás como la felicidad llenará tu vida y la de tu familia. ¡Prueba y verás! Comparte estos valiosos consejos con tus amigos, para que también puedan disfrutar de una feliz relación de pareja.
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