Las tradiciones familiares son un verdadero tesoro, con un valor sin igual. Imagínate, cuando se trata de una boda… La elección del vestido de novia se vuelve la tarea más importante durante los preparativos para la celebración. Pero Abby Kingston de Pennsylvania, Estados Unidos, desde niña ya sabía qué vestido iba a usar el día de su boda.
Esta chica será la novia número 11 en su familia, que se casará usando un vestido heredado a lo largo de 120 años, de generación en generación.
¿Cuesta trabajo creerlo? Pues ¡Qué pasada! te propone conocer la admirable historia de un vestido de novia que ha sabido vencer las barreras del tiempo.
Año 1895
La primera dueña de este vestido fue Mary Lowry Warren, la bis bis bisabuela de Abby. Luego, al cabo de 50 años, el vestido fue usado por la nieta de Mary. Con el paso de cada generación, el vestido fue sufriendo ligeras modificaciones en cintura, dobladillo o línea del busto, para ajustarse a las características de cada novia.
Año 1946
Año 1948
Año 1960
Año 1976
Año 1977. Leslie Kinston, la mamá de Abby.
Año 1982
Año 1986
Año 1989
Año 1991
Y ella es Abby.
Restaurar esta reliquia familiar requirió unas 200 horas de trabajo, pero valió la pena. Muy pronto Abby podrá cumplir su sueño de niña y casarse usando el vestido de novia familiar. Abby comentó que, luego de la boda, pensaba donar el vestido a un museo, pero sus primas ya expresaron el deseo de continuar con la tradición: ¿Cuál de ellas será la siguiente?
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