Todos los días durante un año esta mujer fue tomando fotos de ella misma. La razón de por qué lo hizo, está guardada en el mensaje muy profundo que envía al universo, antes de que sea demasiado tarde.
Pero la solución no está solamente en construir los refugios para las víctimas de violencia de género. Hacer público el conocimiento del hecho, levantar la voz contra este grave problema, pero más que todo, ayudarles a las víctimas del maltrato levantar su autoestima, a recuperar su dignidad para que puedan cerrar de un tirón la puerta a la pesadilla del ayer.
«Ayúdeme, yo no sé si podré resistir hasta mañana.» Así son sus últimas palabras.
Con este video, el Gobierno de Croacia hace llamado a crear conciencia sobre la pesadilla de violencia doméstica. Pero el gran problema está en que la violencia de género muchas veces es considerada como un pleito privado, donde no quieren intervenir ni los vecinos ni la comunidad. Es por eso que tales escenas terribles aún se producen en el día de hoy. Pero uno elige a quedarse o no con las manos cruzadas.
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