Hoy nuestra redacción te propone resolver un complicado test de tráfico. Sólo los conductores expertos y atentos a la conducción podrán enfrentarse a ello. Echa un vistazo a la imagen de abajo y di cuál de los conductores infringe las normas en esta situación. Demuestra que, evidentemente, no te has comprado la licencia de conducir.
Un examen de tráfico difícil
Como probablemente sabes, cada conductor al volante está obligado no sólo a seguir las reglas de la carretera, sino también a evaluar correctamente la situación en la carretera. Y, por supuesto, a recordar la importante regla de las tres «D». Al fin y al cabo, es mejor dejar pasar a un conductor precipitado que limpiar las consecuencias de un accidente, ¿verdad?
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Sin embargo, a veces los accidentes también se producen por la falta de atención de los servicios de carretera. Una prueba perfecta de ello es la difícil prueba que te proponemos hoy. Como ya te habrás dado cuenta, las señales y las marcas no coinciden del todo. Pero, ¿realmente los automovilistas tienen que elegir la preferencia a su discreción? Intentemos entenderlo con más detalle.
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Tenemos dos coches. El propietario del rojo va a girar a la izquierda. Para ello, por cierto, se ha colocado de antemano en el carril más a la izquierda. En cuanto al coche azul, está en el carril de la derecha. Y parece que nada le prohíbe seguir recto. Pero, ¿es así?
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Si te fijas bien en las señales y marcas, te darás cuenta de que no coinciden del todo. Sin embargo, es poco probable que los conductores se muevan sólo en función de lo que les resulte más cómodo. Al fin y al cabo, no tardarían mucho en meterse en líos. Y por eso las normas de tráfico prevén una regla correspondiente para este caso.
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Uno infringe, el otro no
Las señales de tráfico tienen prioridad sobre las marcas viales. Al mismo tiempo, pueden ser tanto permanentes como temporales, e incluso con información cambiante. También cabe señalar que las señales temporales se colocan en dispositivos portátiles, equipos de carretera o se fijan en un escudo con fondo amarillo. Las señales temporales tienen ventaja sobre las permanentes.
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En consecuencia, los conductores de ambos vehículos deben prestar atención ante todo a las señales. Y, según ellas, sólo el propietario del coche rojo hará la maniobra correcta. El azul, por el contrario, en el mejor de los casos se enfrentará a una multa. Y tú, ¿has sido capaz de resolver por ti mismo nuestro complejo test sobre las normas de tráfico? Confiésalo en los comentarios. Veamos si hay conductores inteligentes entre nosotros.
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