¡Es difícil de creer, pero todavía en la actualidad, hay tribus que viven de la misma manera que en la Edad de Piedra! En la selva de Ecuador habita la tribu Guaraní, perteneciente a un grupo de pueblos indígenas suramericanos que habitan los bosques de Paraguay, noreste de Argentina, extendiéndose hasta el sur de Brasil. Hoy conocerás un poco más de su sorprendente modo de vida.
La población de esta tribu es pequeña – sólo unas 4 mil personas. Debido a que los guaraníes viven tan separados del resto del mundo, tienen un aspecto muy diferente del que conocemos.
Los representantes de la tribu se ven obligados a subir con frecuencia a los árboles, por lo que sus pies se han vuelto casi planos, y los dedos de los pies se extienden en diferentes direcciones: así es más fácil aferrarse a las ramas y subir al tronco. ¡Por otra parte, muchos guaraníes tienen 6 dedos de manos y pies!
Esta tribu vive en las selvas cercanas al río Napo, que desemboca en el Amazonas. Es de destacar que el lenguaje de la tribu es muy diferente a cualquier otra, incluyendo el idioma quechua, que está muy extendido en Ecuador.
En esta tribu, se ha conservado una clara asignación de responsabilidades, en dependencia del sexo. Los hombres están ocupados en la caza, y las mujeres, en la crianza de los niños, tareas domésticas y recolección de frutas.
La base de la dieta de los guaraníes – es la carne de monos. Los miembros de la tribu son capaces de trepar a los árboles, al igual que los monos, y pueden pasar horas colgando de las ramas, en una emboscada, acechando a sus presas.
Para la caza, los guaraníes utilizan largos tubos, con los que lanzan dardos envenenados. Una vez que se las arreglan para dispararle a la víctima, la ultiman con lanzas de madera.
Además de los monos, los guaraníes comen tucanes. Sin embargo, a los loros no los tocan. Los tratan como pájaros parlantes domesticados, que les sirven como animales de compañía.
Los Guaraní también cazan cerdos salvajes – pecarí. Eso sí, es una caza muy escaza, y pueden degustarla no todos los días. ¡Si un hombre tiene suerte en la caza y regresa con algún pecarí, esto se convierte en un gran evento para toda la familia. ¡Pues, la carne alcanzará por un buen tiempo!
A pesar del hecho de que la tribu guaraní es bastante aislada, se tiene conocimiento de la existencia de la civilización, con la cual contactan periódicamente. Incluso, hacen collares de plumas multicolores y los venden a los turistas. Pero a adoptar una forma de vida más civilizada, pero extraña para ellos, los guaraníes no tienen ninguna prisa.
El fotógrafo británico y viajero Pete Oxford, durante casi dos semanas que pasó con los guaraníes, filmó y graficó el modo de vida de estos singulares habitantes de la selva.
«En los últimos tiempos ha habido una gran reducción del número de las culturas indígenas y toda su experiencia acumulada a través del tiempo. La gente son cada vez más similares entre sí, y esto es muy preocupante. Una de las mayores alegrías de mi vida es pasar tiempo con la gente que realmente no se parecen a mí», – ha compartido Pete acerca de su interés por esta tribu.
«Soy muy consciente de que me veo un extraño en los ojos de los guaraníes. Pero, aún así, me recibieron muy calurosamente y no dudaron en compartir conmigo todo lo que tenían», – continuó el fotógrafo.
Estas fotos son un material de valor incalculable, ya que el autor fue capaz de capturar la vida de los guaraníes en su belleza primitiva. Quién sabe por cuánto tiempo esta tribu será capaz de resistir los embates de la civilización – no muy lejos de su hábitat, hay ubicados unos yacimientos de petróleo…
¡La diversidad de nuestro mundo es increíble! Comparte estas fotos, únicas en su estilo, con tus amigos, deja que ellos también conozcan sobre la vida de la tribu guaraní.
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