¿Cómo lavaban nuestras abuelas y bisabuelas cuando no había tanta abundancia de detergentes? Pues, utilizaban métodos populares. Por ejemplo, lavaban con castañas, que, por cierto, produce espuma perfectamente. También añadían sal al lavar, que hace un excelente trabajo con las manchas, los olores y la amarillez. Las amas de casa modernas también usan este método, agregando sal directamente a la lavadora.
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¿Cómo lograr el efecto de blancura y suavidad de las cosas? Descúbrelo, a continuación.
SAL EN EL LAVADO
Hay varias formas de lavar con sal. Te contamos todas ellos para que elijas la mejor opción para ti. La sal se puede añadir directamente al compartimento de abrillantador de la lavadora. Este departamento está marcado con un copo de nieve o una flor. Puedes lavar solo con sal, o puedes agregar un poco de detergente en polvo adicional. Luego, ejecuta el modo apropiado y prepárate para ver el resultado.
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Las cosas lavadas de esta manera vuelven a ser brillantes y saturadas de color. Con la ayuda de la sal, puedes eliminar las manchas y el color amarillento de la ropa de cama. Las toallas de felpa quedarán suaves y esponjosas. Además, las cosas que lavaste con sal se secan más rápido.
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La sal también es buena porque lava y enjuaga mejor el polvo de la ropa. Esto es importante para aquellos que son alérgicos a los detergentes. Lavar con sal no daña en absoluto la lavadora, al contrario. De esta manera, puedes limpiar los electrodomésticos de los sedimentos y eliminar los olores desagradables.
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¿Es posible agregar sal al tambor de la máquina?
La sal se puede añadir tanto al compartimento del abrillantador como al tambor de la lavadora. Una cucharadita de sal gruesa es suficiente para esto. Es mejor comenzar a lavar a alta temperatura (80–90) grados para que todos los cristales se disuelvan bien.
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Como en la primera opción de lavado, la sal en el tambor devuelve la saturación de color a las cosas, se las arregla bien con las manchas y la amarillez. También descalcifica el tambor de la máquina, lo limpia de hongos, bacterias y prolonga la vida útil del equipo.
Puedes poner sal en una bolsa de lino en el tambor y no verterla directamente sobre las cosas. La bolsa debe atarse bien y luego colocarse en el tambor con la ropa. Este método es especialmente bueno si lavas tul. Al lavar, la sal elimina bien el polvo, las manchas viejas y también blanquea.
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También puedes usar sal para remojar previamente las cosas. Toma un recipiente con agua, agrégale sal y deja las cosas durante unas horas. Luego enjuaga y envía a la lavadora, comenzando el lavado habitual.
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Te sorprenderá lo limpias y suaves que se lavarán las cosas con sal. Además, esta herramienta es mucho más barata que los productos químicos domésticos que se venden en la tienda. ¡No es de extrañar que nuestras abuelas usaran este método! Vale la pena intentarlo para nosotros.
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