Este perro parecía no tener ninguna posibilidad. Pero lo que las personas hicieron por él, ¡es digno de los mayores elogios!

A pesar de que las peleas de perros son penalizadas en muchas partes del mundo, aún hay países donde esta repugnante practica sigue siendo legal, y hay muchos otros que la realizan de forma clandestina.

Una noche, «Hope For Paws», la asociación de rescate animal de Los Ángeles, ha recibido un aviso de emergencia para rescatar a una perra pitbull, que mostraba huellas de haber sido utilizada como perro de peleas en alguno de estos eventos ilegales. Al momento del hallazgo, la pobre perra se encontraba en muy mal estado, con múltiples heridas y golpeada. Presentaba serios problemas que ponían en peligro su vida, debido a las infecciones que evidenciaban el maltrato durante un período prolongado de tiempo.

Con buena fortuna y sin mucha complicación, el equipo «Hope For Paws» logró rescatar al animal y crear los primeros e importantes lazos de amistad. Ganar su confianza no fue tan complicado, gracias a que la perra se mostraba en todo momento tranquila y cariñosa. Cadence, así fue el nombre que recibió la perra, fue llevada al centro asistencial donde los especialistas le curaron las heridas y le operaron los ojos que estaban en muy malas condiciones, a causa de la infección. Desde el primer momento, Cadence mostró gratitud hacia las personas que la atendían, muy decidida a llevar una nueva vida.

En el centro de atención, aprendió que no todos los humanos son violentos y monstruosos como los que había conocido antes, al igual que no todos los perros eran unos adversarios, con los que había que luchar. En el centro ella conoció a Chance, otro pitbull que también había sido rescatado. En el momento de este emocionante encuentro de dos seres maltratados por la vida, surgió la magia: instintivamente, el perro comenzó a lamerle las heridas a Cadence, dándole a entender que en aquel lugar nada malo le pasaría.

Observa como ha transcurrido el feliz proceso de la recuperación de Cadence y echa tu granito de arena para ayudar a difundir esta historia, para que, entre todos, logremos que el mundo comprenda el horror que llevan las peleas de perros. No importa si son clandestinas o legales, estas ¡deben parar inmediatamente!