Hace varios años, una familia estadounidense rescató de una muerte segura a una perra. Le pusieron el nombre de Xena, y la feliz perrita se convirtió en pleno miembro de su nueva familia. Lo cierto es que en aquel entonces, la gente no sabía cuánto esta noble acción iba a cambiar sus vidas en el futuro.
El hecho es que, hoy día, en el seno de esta familia crece un niño, de 8 años de edad, llamado Johnny, que sufre de autismo. Él era tan cerrado y poco comunicativo, que los médicos comenzaron a preocuparse seriamente por su salud y bienestar. Pero después de que en su vida entró Xena, su condición ha mejorado muchísimo. Ella se convirtió en su verdadera salvadora…
Así fue como la bondad regresó a este hogar, como un boomerang. «Haz bien y no mires a quien», dice un viejo refrán. Y no por gusto, pues el bien siempre regresa, de una u otra forma, a través de otras personas, seres o sucesos… Si te gustó este video, asegúrate de compartirlo con tus amigos y conocidos de las redes sociales.
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