La canosa Lorleau Schik recientemente festejó su 90 cumpleaños. Esta bondadosa señora pasó la mayor parte de su vida trabajando con los niños. Se formó como profesoraen la década de 1940, y hasta 1989 laboró ininterrumpidamente en numerosas escuelas y jardines de infancia.
Hace aproximadamente un año su esposo murió, por lo que Lorleau decidió trasladarse a un hogar de ancianos especializado. Pero los años no han afectado su memoria, y estavieja profesoratodavía recuerda a casi todos sus alumnos.
Un día, mientras Lorleau observaba un programa de noticias, unapersonaen pantalla llamó su atención, así que corrió en busca de sus viejas fotografías. Poco tiempo después, una inesperada visita cruzó el umbral del hogar de ancianos. Desplázate al segundo 0:39 y podrás ser testigo de un emotivo reencuentro entre la maestra y su discípulo, luego de tantos años…
El hombre quedó muy sorprendido, al descubrir cuan bien lo recuerda su antigua profesora. En la cajita de las fotografias de Lorleau, incluso,se encontraba una carta de la madre delchico, donde expresaba sus agradecimientos…
A pesar de los años, el antiguo alumno tampoco olvidó a su vieja institutriz. Cuando el chico concluyó sus estudios, la señora Schick incluso le escribió una pequeña despedida. ¡Cómo olvidar tanta bondad y simpatía! ¡El primer maestro nunca se olvida!
Comparte esta bonita historia con tus amigos, para que disfruten de un reencuentro inusual, pero cargado de fuertes emociones… ¡Un recuerdo que perdurará por siempre!
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