¿Alguna vez te has preguntado qué papel juegan los zapatos en nuestra vida? El calzado no solo protege los pies del frío y las lesiones, sino que también puede indicar el estado, la ocupación o incluso el gusto de un individuo en particular.
Sin embargo, a pesar de la enorme importancia del calzado, existe una tendencia creciente en el mundo a caminar descalzo por la ciudad. Con mayor frecuencia, se pueden encontrar personas descalzas en las calles, parques, cafés y cines.
Esta tendencia, que tal vez pueda llamarse movimiento, estilo de vida o incluso subcultura, se conoce como «barefooting». Se trata de una decisión deliberada de no usar zapatos para mejorar la propia salud y la condición de los pies.
En la antigüedad, la mayoría de la gente caminaba descalza, y hoy en día hay muchos deportes en los que no se usan zapatos. Mucha gente cree que caminar descalzos tiene un efecto positivo en la postura, la inmunidad e incluso el estado de ánimo.
Las personas que llevan mucho tiempo practicando el uso del «descalcismo» dicen que caminar descalzos es similar a una sesión de psicoterapia. Las plantas de los pies tienen muchas terminaciones nerviosas, y caminar descalzo no es tanto para los pies como para el cerebro.
Los médicos no niegan que los zapatos limitan la movilidad y la flexibilidad del pie, lo que puede provocar pie plano o incluso atrofia de algunos músculos. Una persona descalza también tiene un paso más ligero y natural.
Los opositores a los paseos descalzos, en primer lugar, hablan de lo peligroso que es caminar sin zapatos en la ciudad. También es antihigiénico, especialmente en lugares concurridos.
Especialmente para los amantes de los paseos descalzos, se han inventado zapatos especiales: «descalzos». Más bien es una puntera con cinco dedos, pero tiene una suela fina que no dificulta el movimiento y al mismo tiempo protege perfectamente de daños el pie.
Sin embargo, la mayor desventaja del barefooting es el rechazo público. Una persona sin zapatos no puede ingresar a ninguna institución, aunque ningún país tiene una ley que prohíba estar descalzo en un lugar público.
La única excepción es el metro. Ahí se debe a las reglas de seguridad general. Aunque en algunos casos los activistas buscan el derecho a utilizar el transporte público sin zapatos.
También tendremos que enfrentarnos a los estereotipos. Descalzo = pobre o descalzo = loco, aunque en los países desarrollados hay parques enteros para caminar descalzo.
Debe tenerse en cuenta que no puedes simplemente levantarte y comenzar a caminar descalzo. Las personas que han usado zapatos toda su vida deben acercarse gradualmente al barefooting, ya que las articulaciones y la columna vertebral están acostumbradas al mismo tipo de carga y es muy fácil lesionar la piel sin recubrimiento.
Empieza paso a paso: Pasa media hora caminando descalzo todos los días, preferiblemente donde no puedas lastimarte. Poco a poco, el cuerpo se irá acostumbrando incluso a caminar un día entero sin zapatos.
La elección final es, por supuesto, tuya. Nadie exige que el barefooting sea un estilo de vida. Basta con darse el gusto de pasear descalzo por la playa o por la hierba suave de vez en cuando. ¡Aquí, incluso sin indicación médica, queda claro que tu alma se sentirá mejor de inmediato!
¿Te gusta caminar descalzo a manudo? Escríbenos en los comentarios tus experiencias y si así realmente sientes aliviar el estrés. Danos un Me Gusta y no olvides compartir esta publicación y tu opinión con las amistades de las redes sociales.
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