El insomnio y la falta de sueño son las lacras de la sociedad moderna. Sólo un pequeño porcentaje de personas puede presumir de un sueño verdaderamente saludable, el resto es mucho menos afortunado. Hemos reunido algunos consejos universales para ayudarte a mejorar la calidad del sueño.
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1. Empecemos por lo más obvio: la cafeína. No es ningún secreto que la cafeína nos mantiene despiertos, salvo que mucha gente olvida que no sólo está en el café. Por esta razón, vale la pena reconsiderar la dieta nocturna y eliminar ciertos alimentos de la misma.
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2. Muchos de nosotros no utilizamos nuestras camas en absoluto, especialmente cuando estamos aislados. En consecuencia, se afecta la calidad del sueño, por lo que conviene eliminar toda la actividad del dormitorio.
3. Con demasiada frecuencia, cuando nos dormimos, seguimos dándole vueltas a los distintos problemas y a sus soluciones en nuestra mente. De este modo, no permitimos que nuestro cerebro se relaje finalmente y se duerma. De ahí los problemas para conciliar el sueño. Para evitarlo, debes intentar relajarte, dejar los problemas por la mañana y antes de irte a dormir, pensar en algo que te tranquilice.
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4. Muchos de nosotros nos vamos a la cama, aunque no queramos dormir. Esperamos que el sueño venga por sí solo, pero no es así. En esos casos, es mejor hacer algo ligero y relajante, en lugar de dar vueltas sin parar.
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5. Hay que recordar que el ejercicio estimula el metabolismo, por lo que después de un entrenamiento será muy difícil conciliar el sueño. Es mejor hacer ejercicio al menos tres horas antes de acostarse.
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6. Puedes preparar tu cuerpo para el sueño practicando ciertos rituales. Por ejemplo, tomar una ducha caliente, leer un libro durante media hora, y así cada noche. Tu cuerpo se acostumbrará pronto y no tendrás problemas para conciliar el sueño.
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7. También hay que tener en cuenta que una postura incómoda no favorece un sueño saludable. Especialmente si te duermes con tu pareja, es importante que ambos se sientan cómodos.
Un sueño saludable es extremadamente importante no sólo para la salud, sino también para el trabajo, la actividad social y todo lo demás. Una persona que duerme bien también trabajará más eficazmente y se comportará de forma más agradable con los demás.
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