El tema del sexo está lleno de tabúes, aun en nuestros días. Si la gente habla del mismo, por lo general trata de evitar los aspectos «prohibidos», esos que la sociedad no aprueba. No obstante, siempre existe algún aventurado que se anima a dar un paso al frente, para hablar sobre aquello de lo que todos callan. Tal es el caso del fotógrafo Denni Gittis.
Este artista, cámara en mano, se dedicó a tomar una serie de fotografías muy provocativas sobre algunos fetichistas neoyorquinos, en la intimidad de sus propios hogares. Este proyecto fotográfico se llama «The Fetlife». Advertencia: ¡Estas imágenes no son aptas para cardiacos!
«Nuestra cultura está comenzando a aceptar la sexualidad fuera de los límites de la comprensión tradicional, donde solo existían dos integrantes: el hombre y la mujer».
«Mi proyecto es la respuesta natural a lo que llamo la comprensión limitada de la muy difícil naturaleza de la sexualidad».
«Quería salirme de las «normas», y mostrarle al mundo que existen personas que ven la vida y la sexualidad no solo en blanco y negro».
Bajo cada fotografía, Gittis presenta a los protagonistas del proyecto. Aquí, por ejemplo, una chica que adora jugar un juego de rol, donde simula ser violada.
Este es Lyutovolk, el líder dominante de una manada de hombres lobo.
Y este es Alienmaster, un gay aficionado de los juegos de rol y a los trajes engomados.
Y he aquí a la prostituta Tammi, un bisexual que adora vestirse de mujer.
«Todas estas fotografías fueron tomadas en las casas de estos fetichistas neoyorquinos. Algunos de ellos prefieren el anonimato o tan solo pertenecer a la cultura rebelde del fetichismo, mientras que otros han hecho del mismo un estilo de vida, alegando disfrutar de un sexo fuera de los límites preconcebidos».
Lo cierto es que estas fotografías me han impresionado sobremanera. Todas estas personas son freaks, en cierto sentido, pero… ¿Acaso no tienen derecho para ser como quieran ser? ¿Tú qué opinas?
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