Cuando era niña, mi abuela me explicaba por qué debía lavar los suelos con sal. Siempre lo hacía ella misma y nos enseñaba. La sal disuelta en el agua elimina toda la mala energía del suelo. Limpia la casa de peleas, enfermedades, mala suerte y pobreza. También llena de tranquilidad el hogar. La sal ayuda a traer prosperidad a la casa. Para toda ama de casa es muy importante cuidar el ambiente de comodidad y armonía. Y para ello no son necesarios costosos rituales que requieran mucho tiempo. Basta con el amor sincero y el deseo de proteger y cuidar a sus seres queridos.
¿POR QUÉ LA SAL EN EL SUELO?
Los sabios y curanderos populares recomiendan realizar este ritual en los siguientes casos:
- Si los niños enferman a menudo y tienen un sistema inmunitario debilitado.
- Si tu familia está maldita.
- Si no puede dormir bien en tu casa debido a pesadillas repetidas y sueños perturbadores.
- Si has sufrido la pérdida de alguien cercano.
- Si las plantas en maceta se marchitan, no florecen y no crecen.
- Si a menudo faltan cosas en la casa.
- Si tienes un invitado desagradable.
- Si tienes dificultades económicas y falta de energía.
- Si hace tiempo que no te sientes estimulado creativamente.
- Si te sientes apático.
- Si no has podido superar una enfermedad durante mucho tiempo.
- Si discutes a menudo con los miembros de tu familia
- Si tienes una separación traumática de su pareja.
Cómo limpiar el suelo con sal de cocina
1. Antes de fregar el suelo, sintoniza con la energía positiva de la armonía interior. Reza una oración de agradecimiento y pide salud para todos los que viven en la casa.
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2. Para empezar, se debe realizar una limpieza general. Es la práctica de limpiar tu hogar de la energía negativa y de los residuos acumulados en el aura.
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3. Después, debes disolver la sal de cocina en agua tibia. Observa cuidadosamente la proporción 1 cucharada de sal por cada 10 litros de agua.
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4. Humedece una toalla limpia con agua salada. Utilízala en todas las superficies, como si estuvieras limpiando el polvo. Entonces, trapea tus pisos. Empieza por las puertas delanteras. Si tienes un pasillo común, deberías limpiarlo con agua y sal, por si acaso.
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Todos los pensamientos malos y perturbadores deben ser desterrados durante el ritual. Concéntrate en las cosas buenas. Piensa en lo mucho que quieres a tu familia. Deja que los sueños de felicidad, riqueza y prosperidad entren en tu mente. Y abre tu corazón para aceptar el amor entrante.
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Si el suelo de la casa es de un material no apto para el lavado con sal, hay otra forma de realizar el ritual. Basta con llenar bolsas de trapo con sal y colocarlas en las esquinas. Te servirán como amuleto fiable contra el aura negra.
Para reforzar el efecto positivo de la sal, repite el procedimiento después de tres días. Si no ves cambios positivos, debes actuar en otro plan. En tal situación, es importante aceptar el hecho de que la atmósfera de la casa es demasiado tóxica. Llama a un sacerdote y haz que rocíe tu casa con agua bendita.
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