Todo el mundo siente de vez en cuando un crujido en las articulaciones al moverlas. A algunas personas incluso les gusta hacer crujir los nudillos o el cuello para sentir un poco de alivio. Sin embargo, en casos especiales este sonido puede ser una señal de alarma. Sobre todo, cuando se trata de las rodillas. No en vano estas articulaciones están sometidas a una enorme tensión todos los días. A continuación, te contamos por qué crujen las rodillas y si es peligroso para nuestro cuerpo.
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Por qué crujen las rodillas y cómo solucionarlo
El crujido de las rodillas y otras articulaciones es normal en sí mismo. Se debe a que hay líquido alrededor del lugar donde se juntan los dos huesos, y de vez en cuando se forman burbujas de gas ahí. Y cuando se dobla un miembro en la articulación, esas burbujas estallan. De ahí el sonido característico que llamamos crujido. En general, no es nada peligroso para nuestro cuerpo. Sin embargo, cuando se produce, por ejemplo, al caminar normalmente, y va acompañado de molestias y dolor, hay que prestar atención al estado de la articulación.
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Los redactores de ¡Simplemente Genial! han preparado información esencial para ayudarte a entender por qué te crujen las rodillas y qué otros síntomas pueden ser indicativos de un problema. No hay duda de que todo el mundo necesita saber esto, ya que la articulación de la rodilla desempeña uno de los papeles más importantes en el movimiento. Las enfermedades de esta zona reducirán considerablemente la calidad de vida. Sin embargo, si se detectan a tiempo, pueden evitarse graves consecuencias.
Por qué crujen las rodillas: la artrosis
La causa más común de los problemas en la articulación de la rodilla es la artrosis. Esta enfermedad provoca el desgaste del tejido cartilaginoso que rodea los huesos de la articulación, lo que causa inflamación. La artrosis va acompañada no sólo de un sonido crujiente, sino también de dolor, hinchazón de la rodilla e incluso aumento de la temperatura.
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En sus fases iniciales, la artrosis no se manifiesta de forma marcada. Los síntomas desagradables suelen notarse cuando cambia el tiempo o se realiza un esfuerzo físico inusual sobre la articulación. Sin embargo, si se ignora el problema y la afección persiste, puede que haya que recurrir a la cirugía y a la sustitución de la articulación.
Hay varias razones por las que puede aparecer la artrosis, independientemente de la edad:
1. Mayor esfuerzo físico de las rodillas. No en vano, los corredores o los que levantan pesas suelen padecer esta dolencia.
2. La rodilla está en posición flexionada durante demasiado tiempo y con demasiada frecuencia. Si trabajas de forma sedentaria, debes encontrar tiempo para levantarte y estirar los músculos y las articulaciones. No permanezcas en una misma postura durante mucho tiempo.
3. Lesiones no tratadas. Un simple golpe en la rodilla puede causar un montón de problemas si no se cura adecuadamente.
4. Obesidad. El exceso de peso corporal ejerce una presión adicional sobre las articulaciones. Esto hace que el tejido cartilaginoso se desgaste más rápidamente.
5. La edad. No importa cuántos años vivas, el estado de tus articulaciones se va deteriorando inevitablemente. Se trata de un proceso natural. Por eso, sobre todo las personas mayores deben cuidar su salud.
Si crees que corres el riesgo de padecer artrosis o ya experimentas síntomas, asegúrate de acudir al médico.
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Cómo rectificar la situación
Además de prescribirte una terapia específica, tu médico puede ayudarte a que tus articulaciones vuelvan a funcionar por ti mismo.
1. Ejercicio. Hay una serie de ejercicios que pueden ayudarte a aliviar la presión sobre las rodillas y evitarte los desagradables crujidos.
2. Natación. Se sabe desde hace tiempo que la natación ayuda a tratar una serie de afecciones articulares. Y no tiene por qué batir ningún récord de natación. Apúntate a una piscina para tu propio placer.
3. Adelgazar. Si tienes sobrepeso, es buena idea que pierdas unos kilos. Ya verás cómo tus rodillas se sentirán mejor de inmediato.
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Como ves, puede haber varias razones por las que las rodillas crujen. Por supuesto, debes cuidar todas tus articulaciones y vigilarlas. Además, puedes hacer ejercicios especiales para prevenir problemas. ¡Te deseamos buena salud!
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