¿Quién de nosotros no ha escuchado esta frase? «Todo en exceso es malo, incluso, beber agua». Pues, no deja de ser cierto, y así lo han demostrado científicos de la Universidad de Monash, Australia. Según ellos, la recomendación de beber, como mínimo, 8 vasos de agua al día, es más que cuestionable.
El estudio, publicado en la revista oficial de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU., contiene el análisis de datos de resonancia magnética de los procesos que surgen en el cerebro, cuando bebemos agua, sin tener deseos de hacerlo.
Se comprobó que el cerebro activa un mecanismo llamado «inhibición de ingesta», que usualmente protege nuestro cuerpo de la hiperhidratación y se activa solo en casos de extrema necesidad. Sin embargo, contiene el peligro oculto, ya que puede causar una intoxicación potencialmente peligrosa para la salud.
«Cuando simplemente hacemos lo que nuestro cuerpo nos pide, probablemente lo haremos bien. Tenemos que beber según la sed que tengamos, en lugar de hacerlo por un horario elaborado», – asegura Michael Farrell, profesor asociado de la universidad y uno de los autores del estudio. Pero de allí, surge una pregunta muy importante. ¿Es inofensiva la teoría de los «8 vasos de agua al día»?
Beber en exceso puede ser mortal
Los investigadores pidieron a los participantes del estudio, que calificaran el esfuerzo requerido para beber agua. Se han impuesto dos condiciones: la primera, cuando tenían sed, y la segunda, siguiendo la regla de los 8 vasos diarios.
Los participantes tardaron tres veces más de tiempo en tomar agua, al sentirse saciados, que aquellos que bebían cuando realmente tenían sed. Los resultados confirmaron, que al ingerir agua en exceso, el cuerpo se resiste.
Beber más agua de la que necesitamos, puede ser mortal, ya que provoca un trastorno hidroelectrolítico, llamado hiponatremia, que se caracteriza por una concentración de sodio en sangre demasiado baja. Según los investigadores, este proceso puede causar desde letargo y náuseas hasta convulsiones, e incluso, el coma.
«Son mundialmente conocidos los casos, cuando atletas de maratones recibieron instrucciones para beber mucha agua y murieron en determinadas circunstancias. Ellos siguieron ciegamente esas recomendaciones y bebieron muy por encima de lo que necesitaba su cuerpo», – explica el investigador.
En resumen, es importante beber agua suficiente, pero es igual de importante escuchar su propio organismo, pues este posee la «sabiduría» propia, vital para la supervivencia. Y tú, ¿qué cantidad de agua diaria sueles consumir? Comparte tus experiencias con nosotros y tus amigos de las redes sociales.
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