El papel de aluminio es, desde hace tiempo, un ayudante indispensable en la cocina. Sin embargo, no todos los amantes del arte de cocinar saben de qué lado debe utilizarse en determinados casos. Al fin y al cabo, la diferencia es colosal. En los próximos minutos, nuestra redacción te contará el secreto del éxito a la hora de cocinar muchos platos. ¡Descubrámoslo juntos!
Papel de aluminio
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Todo cocinero declarará con seguridad que el papel de aluminio es casi indispensable en la cocina. Y esto tiene una sencilla explicación. Gracias a este artículo multipropósito podemos retener adecuadamente la humedad, no perder grasa e incluso distribuir uniformemente la temperatura al hornear. Como resultado, obtendremos no sólo un plato sabroso, sino también jugoso.
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Pero poca gente sabe que cada cara del papel de aluminio está diseñada para un propósito diferente. Si no sabes de qué se trata, hoy lo descubrirás. Nuestra redacción ha investigado este secreto, y hasta la suegra más quisquillosa tendrá que confirmarlo con sus recetas. Por cierto, puedes contarnos tus experiencias de tus obras maestras culinarias en los comentarios.
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Como sabes, el papel de aluminio tiene dos superficies diferentes. Una de ellas es mate y la otra brillante. Por desgracia, mucha gente las confunde y, como resultado, fracasa al cocinar una nueva receta. Entonces, ¿cómo es que debe envolverse el producto o cubrirse la bandeja del horno para que el plato quede justo como se desea?
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Un sencillo secreto de muchos cocineros
En realidad, no todo es tan complicado como puede parecer a primera vista. Verás, durante la cocción en el horno, la temperatura alcanza un valor importante. Y, curiosamente, el efecto en ambos lados del papel de aluminio es casi el mismo. En palabras sencillas, da igual con qué lado del papel de aluminio se envuelva tal o cual plato.
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Lo mismo ocurre en los momentos en que es necesario cubrir el molde. Al fin y al cabo, el plato seguirá sin perder sus propiedades de sabor. No obstante, hay que recordar que es importante envolver bien el producto, para que no entre aire en su interior. Conseguir esto último puede aumentar significativamente el tiempo de cocción.
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Otra cosa, sin embargo, ocurre si hablamos de guardar platos precocinados. Aquí es importante entender que la superficie brillante es capaz de reflejar el calor procedente de un pollo recién horneado (por ejemplo). La superficie mate, por el contrario, absorbe activamente el calor. Para evitar recalentar el plato una y otra vez, te aconsejamos que lo envuelvas con la cara brillante hacia dentro. Así se mantendrá caliente durante más tiempo.
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