Ser traicionada por el ser amado, puede ser una verdadera tragedia en la vida de cualquier mujer, sobre todo si ocurre de repente y en el momento menos oportuno. Así le sucedió a Betsy Ayala, una mujer de 34 años de edad, quien descubrió la traición de su marido poco después de dar a luz a su bebé.
¡Durante el embarazo, Betsy subió mucho de peso, llegando a pesar nada menos que 119 kg! A pesar de que su marido nunca dio indicios de estar insatisfecho con su apariencia, lo cierto es que él deseaba tener a su lado a una chica delgada, por lo que se lanzó en busca de una…
Un día, Betsy leyó una conversación de su marido con un colega, donde este la llamaba «vaca gorda», y… cayó en la desesperación. Sólo que, en vez de cargarse de una montaña de dulces y llorar sobre almohada, ¡esta mujer decidió luchar por su propia felicidad!
No, no por su marido, sino por sí misma y por su hija recién nacida. Betsy se llenó de valor y fuerza de voluntad, y luego de poner a su cónyuge de patitas en la calle, puso todo su empeño en seguir una dieta estricta, y se fue al gimnasio.
El resultado habla por sí solo: ¡Betsy finalmente se libró de todas esas libritas de más, hasta alcanzar los sorprendentes 46 kilos! Al mirarla ahora, es difícil pensar que esta sensual belleza un día llegó a pesar 119 kg…
Según la mujer, todo lo que hizo no fue más que para ella misma, y también por el bien de su hija. Betsy deseaba que su hija se sintiera orgullosa de ella, y qué mejor manera que sintiéndose ella misma orgullosa de sí…
¿De su ex marido, qué se puede decir? Pues nada… ¡Se quedó babeando por lo que ha perdido!
Gracias a la increíble fuerza de su espíritu, Betsy es un buen ejemplo inspirador para todas las mujeres ofendidas del mundo. Esta joven madre continúa deleitando a sus fans con nuevos resultados.
Es cierto que el camino hacia la felicidad es duro, pero… ¿Acaso era mejor echarse a llorar por los rincones, compadeciéndose de sí misma? ¿Tú qué opinas? Comparte lo que piensas con nosotros y tus amigos…
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