Las compras en línea pueden resultar muy tentadoras, por los precios y por la comodidad. Basta dar unos pocos clics, y esperar, con paciencia, el envío a casa. Un sueño hecho realidad para los que detestan las largas y agotadoras colas para comprar. Pero, a veces… ¡Junto con el envío, pueden venir las sorpresas!
Las compras en línea no siempre valen su precio. A veces, el producto no tiene el tamaño adecuado, o es de mala calidad, o, simplemente, no coincide con la descripción de las mercancías…
Hoy, ¡Qué pasada! te invita a conocer, de primera mano, lo que sucede cuando las expectativas no corresponden a la realidad. ¡Júzgalo por ti mismo!
- Creo que el vestido no es muy similar al que se eligió…
- ¿Ella pensaba lucir tan atractiva? ¡No lo creo!
- Parece que este traje de baño no es para todas…
- No luce tan tentadora…
- Creo que algo está mal con el tamaño…
- Los diseñadores no consideraron algo tan claro…
- ¡Sí, todo es cuestión de espacio!
- Se olvidó de la talla…
- ¡Se ve casi igual!
- Creo que trató de adivinar el tamaño…
- Expectativas vs. Realidad
- No todas las prendas quedan bien en una figura…
- No se ve tan apetitoso, como en la imagen.
- Yo quería ser una estrella, pero no un poco de ella…
- Ah, tan cerca… ¡Casi lo logro!
Si todavía te animas a hacer compras en línea, recuerda siempre prestar especial atención a la calidad de la prenda, pero también a las formas de la modelo. ¡Así no te llevarás una sorpresa inesperada!
¿Alguna vez te ha pasado algo parecido? Cuéntanos, estamos interesados en saber, y tus amigos también…
Deje su opiñón sobre la publicación