No se puede negar, los envases de plástico simplificaron considerablemente nuestra vida. Son útiles para todo: ligeros, durables y resistentes al agua. Sin embargo, el uso del plástico tiene otro lado espantoso – la contaminación.
Restos de paquetes, botellas de plástico usados y otros desechos contaminan sin piedad todo a su alrededor. Y si recoger la basura en tierra es relativamente fácil, extraer los residuos del agua es una tarea de las más difíciles.
Sucede que en el agua, la basura no se mantiene en un punto fijo, sino que flota libremente a la deriva. En tierra, se puede apilar todos los residuos y, luego, transportarlos, pero en el océano, nadar detrás de cada botella o bolsa, encarecería el procedimiento más de la cuenta…
Como resultado, en los océanos se han formado varias «islas» gigantes de basura, apiladas y moldeadas por las corrientes oceánicas. Y mientras los ecologistas se rascaban la cabeza con desconcierto, temerosos de siquiera imaginar cuánto costaría limpiar el océano de residuos, este chico holandés de 20 años de edad, Boyan Slat, ofreció al munco una brillante solución al problema.
¡De acuerdo con su idea, el trabajo más difícil lo realizarían… las propias corrientes oceánicas! Se requiere solo instalar en un lugar específico una barrera flotante, en forma de V, de manera que la basura se concentre en el lugar correcto, de donde puede ser recogida fácilmente y llevada a tierra en un ferry para ser tratada.
Esta barrera flotante, altamente resistente, está hecha de 10 capas de caucho y tela de poliéster. Se eleva por encima del agua en un metro y medio y se unde en el mismo espesor debajo de la superficie, de modo que la barrera flotante no interfiera con la vida marina.
Para poner en práctica esta maravillosa idea, se necesitó sólo un año. Después de varias pruebas exitosas en piscinas cerradas, fue construido el primer prototipo de tamaño requerido. Ahora está instalado en el Mar del Norte, donde pasará la prueba final.
El dispositivo está equipado con sensores especiales que le permiten controlar el proceso de limpieza. ¡Si se considera exitosa la prueba de la barrera, en 2020 se dará comienzo al proyecto más grande de la historia para limpiar los océanos del mundo!
Para este propósito, se ha convocado un concurso para la creación de embarcaciones especiales que recogerán la basura y trabajarán en el tándem con la barrera, sincronizadas con sus sensores.
Una vez más, queda confirmado el dicho popular que «Todo lo genial – es sencillo». ¡El problema sobre el cual trabajaban las mejores mentes del planeta, durante mucho tiempo y sin resultado, fue resuelto eficazmente por un chico de 20 años! Si te ha fascinado esta idea, coméntala con tus amigos en las redes sociales.
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