Un día frío del invierno de 1944, Henryk Ross, un fotógrafo polaco judío, enterró en el suelo, cerca de su casa, un impactante material sobre el gueto de Lodz. Un año más tarde, regresó al mismo lugar, para desenterrar un tesoro histórico de valor incalculable.
Hasta el año 1939, Henryk fue un fotógrafo de la sección de deportes de un periódico local. Pero, al estallar la guerra, durante el Holocausto, se vio obligado a documentar oficialmente la «cara bonita» del gueto de Lodz, o sea, lo que los alemanes querían que el mundo viera. Sin embargo, día tras día, arriesgó su vida para fotografiar en secreto la vida real de la población judía en el gueto polaco, así como su destino rumbo a los campos de exterminio. Impactante evidencia fotográfica que decidió ocultar, ante el temor a sufrir la misma suerte que sus compatriotas.
Aunque, algunas fueron destruidas por las aguas subterráneas, durante su sepultura, la mayoría de estas imágenes sobrevivió al paso del tiempo, para hoy hacernos testigo de los trágicos acontecimientos de ese acápite de la Segunda Guerra Mundial. ¡No podrás evitar un escalofrío por todo tu cuerpo!
Hombre rescata La Torá (Antiguo Testamento) de la destrucción, en 1940.
Retrato de un joven amante, 1940-1944.
Niño judío en busca de comida, 1940-1944.
Las ruinas de la sinagoga, 1939.
Residentes del gueto son deportados a campos de exterminio, 1944.
Imagen de la caja con las fotos guardadas, enterrada en el suelo…
Judíos, antes de ser deportados a los campos de concentración, 1940-1942.
Deportación de invierno, 1940-1944.
Una boda en el gueto, 1940-1944.
Niño en un columpio, 1940-1944.
Traslado de los niños al campo de exterminio de 1942.
Pasteles horneándose, 1940.
Departamento de Estadísticas, 1940.
Un grupo de mujeres cerca de las ruinas de la sinagoga, a la espera de su traslado, 1940-1944.
Mujer sentada sobre las ruinas de la sinagoga, 1940-1944.
Sopa para el almuerzo, 1940-1944.
La evacuación de los pacientes, 1942.
Los recién nacidos en el hospital, 1940-1944.
Estas imágenes pueden resultar un poco duras, sin embargo, creo que es importante conocerlas, y conocer sus historias, a fin de que estos terribles sucesos no vuelvan a repetirse nunca más… Si opinas lo mismo, comparte el artículos con tus amigos, a través de redes sociales.
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