Joe Wilson vive en la ciudad de Glasgow. Cada sábado por la mañana, Joe disfruta de un paseo por el parque, y a continuación va a desayunar a Old Salty’s, su cafetería favorita. Por lo general, cerca de la entrada suele encontrarse un hombre sin hogar llamado Daniel, quien se dedica a vender revistas con descuento.
Después del desayuno, Joe con frecuencia intentaba ayudar en lo posible al desamparado, ya fuera con palabras de aliento u ofreciéndole algunas libras. Con la llegada del invierno Joe comenzó a ofrecerle a Daniel un café caliente.
Un sábado, como de costumbre, Joe Wilson se dirigió a la cafetería para desayunar. Cuando pidió la factura, la camarera le respondió que ya su cuenta había sido pagada. Desconcertado, Joe salió de la cafetería, y se encontró con el rostro radiante de felicidad de Daniel.
Resultó que en la víspera el hombre sin hogar había comprado un billete de lotería, que había pagado con las 20 libras que había reunido, ¡y había ganado! Su buena suerte le había dado la oportunidad de agradecerle de alguna manera a la persona que siempre lo había apoyado. Puesto que conocía los hábitos de Wilson, Daniel decidió pagar por su tradicional desayuno del sábado en Old Salty.
Conmovido, Joe publicó lo sucedido en su página de Facebook. Además exhortó a las personas que, al pasar cerca de Daniel, le ayudaran comprándole una revista o simplemente lo saludaran y regalaran una sonrisa.
Fue un gesto muy bonito. Siempre es bueno recompensar a las personas que nos ayudan. Comparte esta emotiva historia con tus amigos, para que conozcan como el buen gesto de Joe Wilson fue recompensado.
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