Las vías ciclistas comenzaron a emerger en la mayoría de las ciudades de Europa desde hace mucho tiempo. El auge de las bicicletas realmente conquistó al Viejo mundo, donde están montando en dos ruedas, desde pequeños hasta grandes: el dependiente de la tienda, el programador, el alcalde, el ministro o, incluso, un príncipe. La bicicleta une a todos y es parte de la vida cotidiana.
Desafortunadamente, con el crecimiento de la población de ciclistas, también aumentó el número de personas que se dedica a robar las mismas. Protegerse de los ladrones que se pasean de un lado a otro con cortaalambres en manos , no ayuda, incluso, ni una cadena.
El dueño de la bicicleta de este video, pensó que ahora sí que tendría mucha seguridad. Antes de irse a lo suyo, el joven encadenó ajustadamente, su vehículo a un árbol…
Pero a su regreso, se encontró con que… no había ni bicicleta ni árbol. ¡Los policías, tras observar la grabación de las cámaras de vigilancia, quedaron sorprendidos por el gran descaro y la sangre fría del ladrón!
Aparentemente, la función del hombre era cortar el árbol. Pero lo más interesante es que esto no le llamó la atención de ninguno de los transeúntes que pasaban cerca. Una vez terminada su labor, el ladrón cargó con la bici sobre su moto y desapareció. ¡Oh, si la misma tenacidad y el ingenio fueran realizados para hacer buenas obras!
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