El instinto maternal es mucho más fuerte que cualquier otro sentimiento que puede ser experimentado por un animal. Y la naturaleza nos lo demuestra con mucha frecuencia. ¡Cuántas veces hemos oído de leonas que adoptan a antílopes y de gatas que adoptan pequeñas ardillas o ratoncitos!
Hoy ¡Qué pasada! quiere compartir contigo una historia de una gatita muy buena que se llama Nessy. Ella adoptó dos cachorros chihuahua, abandonados por su propia madre. Y Nessy no renunció a estos pequeños perritos. Los aceptó y empezó a amamantarlos junto con sus propios gatitos.
Sin lugar a dudas, ¡el verdadero amor no conoce límites! Comparte con tus amigos este emocionante post que demuestra que no existen fronteras para el amor de una Madre.
Deje su opiñón sobre la publicación