Los complejos y las inconformidades son algo inherente a los seres humanos. Así es, nadie está ciento por ciento contento con su apariencia, y esto lo vemos a diario: chicas con cabello lacio que sueñan con uno rebelde, bellezas rizadas que viven permanentemente con una plancha en la mano…
Los protagonistas del proyecto fotográfico «En mi piel», son jóvenes inseguros, que luchan por cambiar su apariencia según sus gustos y los cánones de belleza que dicta la moda moderna. De extremo a extremo: algunos utilizan la liposucción o aumentan sus pechos y labios, otros dan un paso más radical, y se someten a un cambio de sexo…
La autora de este proyecto es Michelle Sankoh, quien nació en Ciudad del cabo, Sudáfrica, pero que ha vivido y trabajado en Inglaterra desde 1987.
«Me enfoqué en aquellos que se ya han hecho, o se van a hacer, alguna cirugía plástica, para acercar sus apariencias a los ideales, y convertirse en «hermosos». La sociedad occidental moderna se centra unánimemente en la belleza física y en el logro y mantenimiento del cuerpo ideal», comenta la artista.
Las gemelas Nicola y Rachel, de 20 años. Nicola sufre de anorexia, y Rachel se aumentó sus pechos.
Abby, 19 años. La chica aumentó sus pechos y labios.
Jade, 20 años. Se tatuó las cejas e incrementó su cabello.
Amy, 21 años. Aumento de pechos.
Ben, 17. Piernas y se estiró el cabello.
Mike, 22 años. Toma esteroides y se depila.
Mars, 24 años. Se ha incrementado los labios.
Ellie, 21. Se hace tatuajes, y no puede parar…
Jackie, 18 años de edad. Cambió de sexo a los 16 años.
John, 19 años de edad. Se negó a identificarse con cualquier sexo.
Jay, 25 años de edad. La fotografía se tomó antes de su última operación de cambio de sexo, de hombre a mujer.
Sarah, 20 años de edad. Liposucción de cuerpo completo y expansión de labios.
Ollie, 19 años. Se repone después de la anorexia.
Hannah, 17 años. Se inyecta Botox regularmente.
Michelle Sankoh describe en su obra: «Yo documento las dificultades de los jóvenes, nacidos y obligados a vivir en un cuerpo con el que no tienen nada que ver».
Lo cierto es que cada una de estas fotos es una tragedia personal. Si este potente foto proyecto ha tocado aunque sea una de tus fibras cardíacas, compártelo con tus amigos de las redes sociales.
Deje su opiñón sobre la publicación