Esta imagen de la niña afgana, que ha conmocionado al mundo entero, fue hecha por el fotógrafo Steve McCurry en 1984, durante la guerra en Afganistán. En búsqueda de materiales sobre la guerra, él visitó un campamento de refugiados Nasir Bagh, en la frontera entre Afganistán y Pakistán. En la tienda de campaña de la escuela primaria, una chica con una mirada inusual llamó su atención. La maestra dijo a Steve que los padres de la niña murieron durante un ataque a su aldea natal, y ella, junto con sus hermanos, hermanas y abuela logró escapar. Caminando a pie a través de las montañas, por espacio de dos largas semanas, la familia llegó a la frontera. El periodista tomó una foto de la niña, sin saber que esta imagen recorrería el mundo. Con el apuro, incluso se olvidó de preguntar por el nombre de la chica, solo anotó su edad, 12 años.
Después de que la foto se publicara en la portada de National Geographic en junio de 1985, la imagen de la niña de expresivos ojos verdes se convirtió en la portada más famosa y reconocida en la historia de esta revista. Desde este momento y durante muchos años, todos los días Steve recibía llamadas telefónicas y cartas, preguntando por el destino de la chica. Lectores preocupados ofrecían ayudarla económicamente, adoptarla, y algunos hombres incluso quisieron casarse con ella. Esta foto inusual se convirtió en un símbolo del problema de los refugiados en todo el mundo. Cientos de artistas han tratado de pintar el retrato de la niña de ojos penetrantes y destino despiadado.
La identidad de esta pequeña refugiada se mantuvo desconocida por 17 años, aunque todo este tiempo Steve McCurry estuvo tratando de averiguar cuál había sido su destino. Solo después del derrocamiento del régimen talibán en Afganistán en 2001, se hizo posible iniciar una búsqueda más profunda. La editorial de National Geographic envió una expedición formada por todo un equipo, dirigido por McCurry. Ellos se las arreglaron para encontrar a la chica legendaria. Se supo después que su nombre es Sharbat Gula. En el momento de su encuentro, ya tenía cerca de 30 años.
Sharbat no sabía que era tan famosa, pero recordaba perfectamente el incidente con el fotógrafo en el campamento. Con el permiso de su marido, la mujer se descubrió el rostro, dando la oportunidad de hacer algunas tomas nuevas. Ella dijo a la prensa que volvió a su país natal en 1992. Ahora está casada y tiene tres hijas. Sueña con que sus hijas reciban la educación que ella misma no logró terminar.
Este año se cumplen exactamente treinta años del momento en que fue publicada la famosa foto de «La niña afgana» de Steve McCurry. Por desgracia, el problema que simboliza la imagen, aún se mantiene vigente y relevante hoy en día. Comparte con tus amigos esta impresionante historia de una de las imágenes más famosas del mundo.
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