Nadie sabe lo que le pasó por la cabeza al joven médico peruano Javier Mauricio Cuba, mientras actuaba de esta manera tan horrible y poco ética, frente a una paciente. Es poco probable que el muy bastardo se imaginara que, gracias a su estupidez, su carrera quedaría irrevocablemente arruinada.
Su pervertido proceder generó tanta la indignación en la sociedad, al punto que el chico tuvo que salirse de las redes sociales. Pero la cosa no terminó allí… Su búsqueda de un nuevo trabajo se vio dificultada, pues su empañaba imagen le acompañaba a todos lados.
Todo sucedió el 26 de enero, durante el turno de guardia de Cuba. A las tres en punto de la madrugada, el medico se acercó a una mujer que, debido al cansancio, estaba medio dormida en un asiento del pasillo de la clínica. De repente, se desabrochó el pantalón, se sacó el pene y lo pegó varias veces a la cara de la desafortunada.
Vale la pena señalar que, incluso cuando notó la presencia de otras personas, Javier continuó repitiendo sus descaradas ofensas.
Cuando los indignados visitantes del hospital publicaron esta escena, por demás obscena, en la Web, los residentes locales protestaron enérgicamente. Muy pronto el video informe llegó a los directivos de la clínica. ¡Las autoridades del hospital aseguraron no tener ninguna intención de mantenerlo en su puesto de trabajo!
Lo más probable es que Cuba no esperaba que los testigos compartieran las pruebas públicamente. O tal vez, este joven bastardo se había permitido algunas copas de más. Una cosa sí queda clara: ¡De este estúpido proceder no iba a salir ileso!
Como resultado, Cuba fue expulsado del hospital: como un disparo de cañón. ¡Alguien así no debería atender a las personas enfermas! Honestamente, me es difícil entender la lógica de esta acción, mucho menos viniendo de un médico. ¿Tú qué opinas? ¡Impactante, ¿verdad?! Comparte tu opinión con tus amigos de las redes sociales…
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