La vida de Larry transcurría tranquilamente hasta el día en que notara que la cantidad de abejas alrededor de su casa había aumentando notablemente. Muy preocupado, el chico examinó con detención todos los rincones de su vivienda. Observando los insectos, supo que los «trabajadores rayados» se acomodaron en el techo de su casa.
La mayoría de la gente en una situación así simplemente invitaría a un exterminador y olvidaría del problema de una vez por todas. Sin embargo, Larry decidió deshacerse de las abejas sin causarle daño al enjambre. Para ello, invitó a un especialista que tenía todo el equipo necesario.
Juntos, los hombres vaciaron la habitación sospechosa, y luego procedieron abrir un agujero en una de las paredes. Lo que encontraron allí, haría temblar de miedo a cualquier persona con isectofobia. ¡Empieza ver el video a partir del segundo 40 y averigua por ti mismo!
Detrás de la pared de la casa de Larry en los últimos 6 meses se había formado un enjambre de abejas. Los insectos trabajadores habían construido allí una colmena improvisada que, incluso, ya tenía larvas.
Los hombres aplicaron cuidadosamente el humo a las abejas, recogieron los insectos dormidos y los llevaron a un nuevo lugar. Según el especialista, la inmensa mayoría de los insectos aguantaron la mudanza. Ahora el enjambre habita en su nueva casa, observado por un apicultor local, ¡y el chico se deshizo de los vecinos peligrosos!
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