El trasplante de órganos es una de las cirugías más complejas de la medicina moderna. Se realizan trasplantes de casi cualquier órgano, según las necesidades y características del paciente, y la efectividad de la operación depende, mayormente, del grado de aceptación por el cuerpo receptor de los tejidos trasplantados.
Recientemente se dio a conocer la noticia de que para el 2017 se espera ser realizado el primer trasplante de cabeza en un ser humano. Dado el anuncio científico, de inmediato se ha generado una fuerte polémica entre los expertos, debido al impacto ético y social del procedimiento. Este revolucionario proyecto es encabezado por el cirujano italiano Sergio Canavero, miembro del Grupo Avanzado de Neuromodulación de Turín. El equipo médico asegura que con este tipo de trasplante se abren las fronteras para combatir numerosas patologías como el cáncer y las enfermedades degenerativas.
El paciente ruso Valery Spiridonov se ofreció voluntario para esta operación, pues desde pequeño sufre de una enfermedad neurodegenerativa: Atrofia Muscular Espinal (parálisis de Werdnig-Hoffman). Esta rara enfermedad afecta a las neuronas de la médula espinal, dejando inmovilizado al cuerpo, y lo peor de todo es que progresa con el tiempo. Los niños, nacidos con esta enfermedad, en nada se diferencian en desarrollo cognitivo de sus coetáneos, pero en general, mueren antes de alcanzar los 2 años de edad. Spiridonov ha sido una increíble excepción de esta estatística, y explica que prefiere intentarlo todo, antes de ser una víctima más de esta fatal enfermedad.
No va a ser una operación sencilla, asegura Canavero, pues aún habiendo un donante perfectamente compatible, su cuerpo podría rechazar la cabeza, o la médula espinal podría no unirse correctamente, entre otras posibles complicaciónes. Esta compleja operación consiste en la unión de la espina dorsal de la cabeza con la espina dorsal del cuerpo receptor, mediante una sustancia química. Posteriormente, el equipo de cirujanos deberá unir y suturar los músculos y vasos sanguíneos. El paciente permanecerá en estado de coma por un mes, inmovilizado, mientras se regeneran las conexiones nerviosas y sanguíneas, con un conjunto de electrodos implantados para estimular la generación de nuevas conexiones.
El equipo médico contará con la participación de 150 especialistas, y se prevé que la operación dure unas 36 horas. A pesar de las dificultades, Canavero se siente optimista, y estima que el paciente podrá comenzar a caminar, al cabo de un año después de la intervención quirúrgica.
Esta noticia ha generado una controversia entre el público y profesionales de la salud, por el impacto que podría traer este tipo de trasplante en la sociedad. Aunque aún pueda parecer cosa de ficción, lo cierto es que constituye un gran paso de avance para la ciencia médica. Si se respetan todos los factores éticos, el desarrollo de esta técnica quirúrgica podrá salvar muchas vidas humanas. Comparte esta novedosa noticia con tus amigos, para que estén al tanto de los últimos avances de la medicina moderna.
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