El magnesio es un elemento indispensable, de suma importancia para todos los órganos del cuerpo. Particularmente lo necesita el músculo del corazón, así como los riñones. Si te sientes constantemente cansado, sufres de calambres y dolores musculares, presentas problemas en el corazón — la mayoría de estas afecciones pueden ser el resultado de la deficiencia de magnesio en tu cuerpo. El tic nervioso de los ojos, espasmos musculares repentinos también pueden apuntar a la falta de este elemento importante.
El magnesio, contenido en las proteínas de la sangre, fue encontrado en más de 300 enzimas de nuestro cuerpo. Participa activamente en muchas reacciones químicas. La deficiencia de magnesio puede ser causante de enfermedades graves, ya que son muchos los procesos que dependen de este elemento…
La disponibilidad de magnesio en el cuerpo influye directamente en la actividad muscular, así como en la conductividad de señales de las terminaciones nerviosas. El magnesio ayuda a cuerpo a llevar a cabo el proceso de digestión y descomposición de proteínas, grasas e carbohidratos. Este elemento participa activamente en la producción de energía, estimulando la síntesis de trifosfato de adenosina (ATP), que constituye una fuente de energía para todos los procesos bioquímicos a nivel celular. La síntesis de ADN se produce con la participación de magnesio. La producción de serotonina ¡disminuye significativamente, cuando falta el magnesio! Por tanto, no hay dudas de que, con la deficiencia de este importante elemento, el cuerpo comienza a sufrir.
La deficiencia de magnesio puede provocar:
- Cistitis, enfermedades de los riñones.
- Enfermedades intestinales, intoxicación.
- Depresión, insomnio, letargo.
- Enfermedades del corazón.
- La hipertensión.
- Diabetes, hipoglicemia.
- Infertilidad, trastornos ginecológicos en mujeres.
- La osteoporosis.
- Caries.
Tienes que tener en cuenta que esta lista de enfermedades, que se producen por la deficiencia de magnesio, no está completa. Los primeros síntomas de la falta de este elemento son: la pérdida de apetito, dolor de cabeza, náuseas, debilidad, fatiga. Pero la buena noticia es que todos estos desagradables síntomas pueden ser prevenidos, si lo intentas. Solo tienes que introducir en tu dieta alimentos ricos en magnesio y tomar el control de tu estilo de vida.
La manera más segura de hacer frente a la deficiencia de magnesio: el consumo de jugos de vegetales verdes y frutas frescas todos los días. Algas y vegetales de hoja verde (como la espinaca) tienen un contenido muy alto de magnesio. Excelente fuente de magnesio son los frijoles, las nueces y las semillas. Es de especial importancia, incluir en tu dieta, de vez en cuando, semillas de sésamo. A demás de sabrosas, ¡están ricas en calcio! El aguacate también contiene grandes cantidades de magnesio.
Pero, ¿por qué, estando presentes estos alimentos en el menú, todavía puede producirse el déficit de este elemento tan vital? Lo que sucede es que si llevas un estilo de vida poco saludable, tu organismo no logra absorber totalmente el magnesio que recibe con el alimento. Es bien conocido que, en el cuerpo, todo está conectado. Si consumes alcohol a menudo, la vitamina D no puede ser absorbida debidamente. Pero, para que el cuerpo pueda absorber el magnesio, la absorción de la vitamina D ¡es de increíble importancia! También, si comes demasiados dulces, el magnesio comienza a excretarse rápidamente por los riñones. La excreción de magnesio es promovida por el consumo excesivo de café, diuréticos, antibióticos, corticoides. La edad avanzada, además de la disfunción del sistema digestivo, también son factores que influyen en la absorción correcta de magnesio por el cuerpo.
Recuerde que, ante sospecha de la falta de magnesio, debe de consultarlo con su médico, ¡no se automedique! Por lo general, el magnesio se recomienda tomar en conjunto con calcio y la vitamina D.
Comparte con tus amigos esta valiosa información, de seguro encontrarán interesante saber sobre este elemento, tan indispensable para nuestro cuerpo.
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