Estas sabrosas golosinas gelatinosas, al parecer, les gustan a todos los niños del mundo. Y no es de extrañar, son tan diversas en la forma, color y sabor, que nunca aburren! Gusanitos enormes de colores variados u osos en miniatura son los populares dulces masticable. Por cierto, los padres a menudo limitan el acceso de los niños a ellos, teniendo en cuenta que estas golosinas contienen mucha azúcar. Pero, de hecho, no son tan prejudiciales como lo parecen.
Sin embargo, hay un punto que pudiera dejar dudas. Si te fijas bien en la composición del dulce, entre jarabe, azúcar y concentrados descubrirás la gelatina. ¿Pero sabes de qué y cómo se hace este producto?
Resulta que gelatina, esa sustancia amarillenta y sin sabor, es el producto final de la ebullición prolongada de cartílagos, huesos y pieles de animales. En fin, de los residuos de la producción de carne: huesos, pezuñas, cuernos, pieles, que quedan después del procesamiento de carne de cerdo y de res.
La gelatina, con frecuencia, la producen de forma directa en las plantas de procesamiento de carne, o los productores recogen los desechos en los mataderos. Esterilizados y calentados a 140 grados, estos se muelen. La masa obtenida, luego, es secada hasta formar polvo blanco, al cual, posterirormente, se le puede agregar color y olor.
La gelatina tiene todas las garantías de seguridad, ya que está hecha a base de ingredientes naturales. Sirve para preparar fácilmente jalea o alguna otra golosina por el estilo. También hay que tener en cuenta que la gelatina está contenida no sólo en los dulces, sino también en vitaminas, medicamentos, embutidos y alimentos enlatados y snacks de frutas. ¡Una verdadera sorpresa para los vegetarianos!
Es cierto que la producción de gelatina puede verse repugnante, pero hay que reconocer que este producto es absolutamente excento de grasa, hidratos de carbono y no contiene colesterol. Por el contrario, incluye los 18 aminoácidos esenciales que ayudan en la restauración de los huesos, ligamentos y tendones.
En cualquier caso, es perjudicial o útil, siempre es bueno tener una información exacta sobre lo que has comido. ¡Y ahora no dudes en compartirla con los demás!
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