Hoy, nuestra editorial ¡Qué pasada! te propone conocer un caso bastante insólito, que le ocurrió a Jesús Tito Espada, un ciclista profesional desde hace 9 años, y detective por 15 días. Seguramente te preguntarás: ¿Qué tienen que ver estas dos profesiones entre sí?
Pues, resulta que a nuestro protagonista le robaron una bicicleta el pasado 15 de enero, y el desdichado comenzó a buscarla desesperadamente por toda Tudela (una localidad de Navarra), y por la red. Aunque no lo creas, logró localizarla en Burgos, y haciéndose pasar por comprador, logró que la policía detuviera tanto al vendedor como al propio ladrón.
La noche del 15 de enero, el padre del ciclista llamó a su hijo para preguntarle si había tomado una de sus bicicletas de montaña, (valorada en 7.000 euros), pues ha notado su ausencia en el garaje donde solía guardarlas. Cabe señalar que al padre se le habían desaparecido las llaves. «Cuando fuimos, comprobamos que no solo faltaba la bici, sino también algo de material deportivo», – comentó el afectado.
«A ver si la recuperamos. Me fue robada en la madrugada del sábado. No es del color original que ORBEA pinta. Fue pintada por encargo mío. El rojo es apagado.» – Comenta TiTo Espada en su twitter.
A la mañana siguiente, Espada realizó la denuncia a la Policía Nacional de Tudela. Aunque no es la bicicleta con la que el ciclista (varias veces campeón regional de Navarra y Euskadi) compite en la actualidad, él no pensaba quedarse esperando: «Ahora la usa mi hermano», – cuenta, – «Lo peor no era el robo, sino que, si tenían las llaves, podían entrar cuando quisieran».
El ciclista no quiso dejarlo todo en manos de la policía, por lo que comenzó a investigar por su propia cuenta: «Salía del trabajo, entrenaba, me duchaba y me iba a patrullar», – comenta. «Tudela tiene unos 35.000 habitantes, a fin de cuentas, casi que nos conocemos todos».
Este improvisado detective asegura que, tras seguir algunas pistas, llegó hasta la casa del supuesto ladrón, pero este no le quiso atender. «Hablamos con sus padres y él no quiso salir a hablar con nosotros», cuenta.
Mientras tanto, en Internet…
No pasó mucho tiempo, apenas dos semanas después del robo, hasta que la bicicleta apareció en la red. «Un amigo me avisó de que había visto una bici como la mía a la venta en un grupo de compraventa de artículos para ciclismo», – cuenta. Y no fue el único… «No paraban de llegarme whatsapps. Me decían: «¡La he visto en Wallapop!», «¡La he visto en MilAnuncios!», «¡La he visto en Facebook!».
Apareció un nuncio de Facebook en el que se vendía, por piezas, la bicicleta de Tito Espada.
El ciclista tenía que actuar rápido: según el anuncio, el vendedor estaba intentando vender la bicicleta por piezas en Burgos, que está situada (a más de 200 km de Tudela), y ya había recibido unas cuantas ofertas. Si lograban desarmar la bici, sería muy difícil dar con ella. Así que se le ocurrió una magnífica idea: escribió al vendedor y le dijo que se la compraba al día siguiente, lunes 30, entera y en efectivo.
Aquí está la conversación entre Espada y el vendedor de su bicicleta. Imagen cortesía de Tito Espada.
«A la mañana siguiente le avisé al vendedor que, en cuanto sacara le dinero del cajero, iba a encontrarme con él, y también le avisé a la Policía Nacional de Tudela», – cuenta. La policía de su localidad se puso en contacto con la de Burgos y, allí, dos agentes vestidos de paisanos le acompañaron hasta el lugar de la venta.
El ciclista cuenta que sintió «como si le regresara el alma al cuerpo», al cerciorarse de que, definitivamente, era su bicicleta. «Al vendedor lo tentó la avaricia, y él quería salir de la mercancía cuanto antes. Tenía algunos detalles únicos, como los puños de dos colores, o algunos de los componentes».
Los dos policías de Burgos que le acompañaban, detuvieron al vendedor en el momento de la venta. En su casa encontraron tres bicicletas más… ¡Era un receptor de artículos robados!
Según cuenta El Diario de Navarra, el vendedor confesó en la unidad de policía, quién le había vendido la bicicleta de Espada. El 3 de febrero se cerró el caso: la Policía Nacional de Tudela detenía al autor material del robo. ¡Era ni más ni menos la misma persona que días atrás había visitado el ciclista!
La bicicleta de Espada (segunda por la derecha) junto a las otras tres bicis robadas. Foto tomada por Tito Espada en la comisaría de la Policía Nacional de Burgos
¿Qué te parece la historia de este joven ciclista? Insólita, ¿verdad? Casos de robos se ven todos los días, pero de seguro muy pocos tienen un final feliz como este. ¡Una verdadera suerte! Comparte este post con tus amigos de las redes sociales…
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