Digan lo que digan, pero la mayoría de la gente juzga a los demás por su apariencia, basándose en los estereotipos y prejuicios. El cortometraje «Detrás del Muro», lanzado en 2011, que ganó el reconocimiento en varios festivales internacionales de cine, es un claro ejemplo del problema de las relaciones entre el mundo occidental y el musulmán.
Como te podrás imaginar, después de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2011, en Estados Unidos, gran parte de la población comenzó a temerle a todo aquel que pasara cerca, vestido con un hiyab o un burka. Así lo evidencia el protagonista principal de este video, un fotógrafo de apariencia europea, que quedó atrapado en el ascensor con una mujer musulmana. Él le brindó un poco de agua para beber, pero ella solo bajó la cabeza.
Preparado para lo peor, el chico pensó que no saldría vivo del ascensor. ¿Qué sucedió después? Obsérvalo por ti mismo.
Como bien dice un viejo proverbio: «El diablo no es tan malo como lo pintan». En la escena final, la musulmana se quitó el velo, y no precisamente para mostrar una bomba o un arma. Lo usó para vendarle la pierna herida al chico… Y la verdad, él no esperaba ese gesto de ella.
No es bueno dejarse llevar por los estereotipos. El mundo no está cortado a partir del mismo patrón, por lo que no se debe juzgar a todos de la misma manera. Si estás de acuerdo, comparte este video con tus amigos, para que este mensaje llegue a todas las personas del mundo.
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