Para los profesores, viajar a cualquier parte con una clase, llena de chicos, no es una tarea fácil. Muchos tratan de evitarlo, siempre que se pueda. El maestro sabe que es el directo responsable de la vida y la salud de sus alumnos. Y cuando éstos son una treintena, y además, son adolescentes, empiezas a lamentar de no tener cien ojos, al estilo de Argus, el monstruo gigante.
Sin embargo, tales viajes también están llenos de momentos agradables. Hoy ¡Qué pasada! ha traído un caso en el que un grupo de estudiantes decidió organizar una sorpresa para su mentor. El director del coro, en un viaje, decidió quedarse con sus alumnos en un elegante hotel.
Los jóvenes talentos desde hacía tiempo habían escuchado acerca de las maravillosas propiedades acústicas de agua. Se aseguraron de que la habitación del tutor estuviera justo encima de la piscina, se reunieron todos debajo de su balcón y… le hicieron un concierto de primera clase.
¡Las personas que fueron testigos casuales de la improvisada demostración, se deleitaban a plenitud!
Los chicos eligieron para su presentación una de las creaciones del famoso director Frederick Melius Christiansen. No es de extrañar que su canto se convirtiera en un éxito en Internet. ¡Y es que no cualquier coro es capaz de realizar su maravillosa presentación justo en medio de la piscina!
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