A la hora de preparar carne picada, por lo general, la procesamos toda de una vez, aunque fuese demasiado para una sola cena familiar. De lo contrario, solo utilizamos una porción, y el resto del producto lo guardamos en el congelador, para evitar que se eche a perder. La próxima vez que lo vayamos a usar, necesitamos esperar que se descongele completamente y, si no lo usamos todo, procedemos a congelar el resto.
Este procedimiento no es de los más sanos, pues no preserva la frescura de la carne molida y favorece el crecimiento de las bacterias.
Recuerde siempre que la carne picada debe ser utilizada tan pronto como es posible, preferiblemente dentro de 1 a 2 días. Si se necesita congelarla por un tiempo más prolongado, aproveche el paquete original, envolviéndolo con una envoltura de plástico grueso, papel de aluminio o papel especial, utilizando bolsas de plástico resistentes para refrigelar. La carne molida se mantiene bien, si es congelada a temperaturas inferiores a 4.4 ºC , pero aún así con el tiempo perderá su calidad. Por lo que debe ser utilizada a lo sumo, dentro de 4 meses. Es importante identificar los paquetes con la fecha de cuando fueron colocados en el congelador, para determinar el tiempo de almacenaje.
Para evitar la congelación y descongelación constante de la carne, Quepasada.cc te propone un truco más apropiado que consiste en refrigerar porciones más pequeñas previamente separadas, para utilizar cada vez solo la cantidad que necesitamos. Para ello, tienes que preparar varias bolsas plásticas y un rodillo de amasar.
Este truco es absolutamente genial porque te ayudará a ahorrar tiempo, a la hora de descongelar la carne, así que asegúrate de tomar nota de esta maravillosa idea. Y si te resulta beneficioso, ¡compártela con tus amistades!
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